En plena noche de lluvia se escuchaban llantos fuera del palacio Nie, ningún sirviente ni discípulo se molestó en ir a ver la razón del ruido, excepto el Segundo Joven Maestro Nie, tomó una sabana y se dirigió a la puerta del palacio, cuando vio la...
El mayor corrió a la habitación donde se encontraba su hermano, siendo detenido poco antes de llegar por los amigos del menor.
— Podemos ayudarle Líder Nie?
Preguntó la joven chica.
— Ustedes están detrás de esto no es cierto!? Ustedes lo están ayudando
En eso, el menor salió de su cuarto al escuchar el escándalo.
— Da-Ge? Que sucede?
— Tú estás en graves problemas HuaiSang
— Y ahora porque? No he echo absolutamente nada malo como siempre crees
Contestó seriamente y con un tono de fastidio, molestando más a su hermano mayor.
— Acaso te crees muy listo!? Muy "independiente"??
— listo? Tal vez, independiente? A qué te refieres con eso?
— Déjate de juegos Nie HuaiSang! Jin GuangYao ya me contó tu maldito secreto
Los dos chicos se sorprendieron y repitieron el nombre mientras que HuaiSang intentaba guardar la compostura a pesar de que por dentro estaba muerto de miedo.
— Con que Jin GuangYao eh?
Su hermano se le acercó haciendo a un lado a sus amigos.
— Muestramelo ahora
— No te pienso mostrar nada, Nie MingJue
Lo retó con la mirada teniendo el ceño fruncido, prefirió volver a entrar a su habitación cerrando con un talismán, cuando escuchó al mayor irse cayó al suelo completamente nervioso y asustado, le faltaba la respiración.
— Y-ya me descubrió y también ese hijo de puta de Jin GuangYao...
Suspiró levantándose para ver a su bebé.
— No te preocupes, prometo protegerte y siempre estar contigo, deja que mami se ocupe de todo mi querido Nie FeiYang.
Le dió un pequeño beso en la frente mientras le cantaba una canción de cuna.
— Mami te va a proteger
Se sentó en la cama y esperó a que se hiciera de noche.
[. . .]
Se dirigía ahora mismo al cuarto del líder Jin para tener una amistosa charla. Tocó la puerta cuando llegó al lugar.
— Mh? A-Sang? Que haces aquí a estas horas? Deberías de estar durmiendo ya
— Oh, Solamente vine a hablar un poco contigo y bueno, traje té, tu favorito
El contrario no dudó mucho y simplemente lo dejó pasar, HuaiSang sirvió el té mientras lo veía atentamente, de cierta manera, el Jin sospechaba que algo andaba mal, el comportamiento del Nie menor de echo, se le hacía un poco raro.
— Espero lo disfrutes Yao-gege
— Gracias, de que querías hablar A-Sang?
Le entregó su taza y no se sirvió a si mismo, esto alertó a GuangYao.
— Bueno, Da-Ge fue a verme está tarde después del banquete, empezó a decir cosas raras como que, tenia un bebé en mi habitación lo cual es completamente ilógico
HuaiSang notó la mirada del otro el cual se posaba en la tetera y su taza, entendió que debía de servirse o su plan no funcionaria.
— De verdad? Que extraño
Al escucharlo soltó una risa burlona.
— Él dijo que tú le habías dicho algo, que fue lo que le dijiste?
Intentaba contenerse lo mejor que podía.
— No sé de qué hablas A-Sang
— Porfavor GuangYao, sé que le dijiste algo a mi hermano, que fue lo que le dijiste?
Esta vez habló un poco más serio demostrándole que no se traía con juegos, en un acto de nervios el Jin tomó su taza.
— Cómo ya dije, no se de qué hablas
HuaiSang lo vió por un momento detenidamente para posteriormente sonreír y darle una risa.
— Bien, lo dejo ya, porque no tomas de tu té? Sabe muy delicioso en verdad
— Si tú no tomas del té entonces yo no lo haré, es un poco extraño todo esto, no crees A-Sang?
— Jaja, Yao-gege porfavor, bebe del té o se enfriará
Tomó su taza y con una de sus mangas se cubrió para que el contrario no notara que realmente no lo bebía, estuvo complacido cuando el otro bebió completamente de su taza.
— Mh, realmente sabe delicioso
— Vez? Te lo dije Yao-gege, bueno, si me disculpas ya tengo que irme, me retiro
Recogió el juego de té y salió del cuarto sin más.
— Eso fue- *cough*
El hombre escupió sangre de repente.
— Q-que-
Sintió un fuerte dolor en el pecho y corazón, HuaiSang se quedó fuera viendo todo el espectáculo sin que el afectado lo notara.
— D-duele demasiado, acaso él... M-me envenenó?
Se tiró al suelo pues el dolor que sentía era realmente insoportable.
— Ese maldito me envenenó, p-pero también tomó el té c-como es que- a-agh!
El Nie sonrió victorioso, se fue del lugar viendo la pequeña botella en sus manos.
— Realmente fue efectivo, ese maldito hipocrita se lo merecía, nadie interferirá en mi camino, nadie dañará a mí bebé
Habló fríamente mientras se dirigía a su habitación donde se encontraban sus dos amigos y su hijo.
