Capítulo 7: La llegada al campamento

42 5 33
                                    


Abraham volvió con sus amigos del camping mientras esperaba impacientemente a que los muchachitos terminaran de soltar su equipaje en la cabaña. Estaba muy feliz de habérselos encontrado, ya que hasta ahora se encontraba muy aburrido.

Mientras tanto, los chicos entraron en el campamento. Era precioso, y pudieron conocer a la recepcionista en persona. Era una mujer joven, simpática y alegre, muy arreglada y maquillada, y con tacones. Los chicos estaban más a gusto con ella que con su primo Fran el taxista:

 Los chicos estaban más a gusto con ella que con su primo Fran el taxista:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Pero mirad a quiénes tengo aquí... ¡si son mis niñitos especiales! ¡Ya veréis lo bien que os lo pasaréis en este campamento! Los monitores tienen muchísimas sorpresas para vosotros por ser nuestros miembros VIP... y antes de que me lo preguntéis, mi nombre es Nicole, para presentarme -dijo la recepcionista.

-¡Hola! -exclamó Marina -Yo me llamo Marina, y ellos son Sara, Joshua, Andy y Johnny. Encantados de conocerte, Nicole.

-Lo mismo digo -siguió la mujer - Por cierto, no sé si Fran el taxista os lo habrá dicho, pero yo soy su prima, Nicole González. Le dije de acompañaros para que no os tocara un taxista desconocido... Espero que os haya caído muy bien.

-Sí, nos lo dijo. Es buena gente -mintió Sara.

-Me alegro -dijo Nicole, mientras acompañaba a los muchachitos hacia las dos cabañas- Bueno, pues os voy a enseñar las cabañas tan bonitas que os hemos reservado por ser nuestros miembros VIP. Una de las cabañas tiene dos camas y la otra tres. Marina y Sara pueden coger la cabaña que tiene las dos camas, y Andy, Johnny y Joshua pueden coger la que tiene tres camas, ¿os parece bien?

-Vale, así lo haremos -concluyó Johnny.

-Perfecto, pues aquí las tenéis. Quizá no me veáis mucho mientras estoy por aquí, no obstante, si necesitáis ayuda para algo, no dudéis en contactar conmigo. Estaré dispuesta para vosotros en todo momento -dijo la muchacha, con una gran sonrisa.

-Gracias, Nicole, eres muy amable, muchísimas gracias por todo -respondió Marina.

-Gracias a vosotros. Nos vemos, ¡que lo paséis genial! -se despidió Nicole.

Los chicos se despidieron de la recepcionista y empezaron a deshacer las maletas y a organizar todo. Y cuando terminaron, tomaron rumbo hacia el restaurante del campamento para quedar con Abraham.

-¡Pero madre mía, sí que habéis tardado! -exclamó Abraham - Y yo aquí con un hambre que no os podéis hacer una idea... Hoy nos van a poner puchero, ¿os gusta, no?

-Hola, Abraham, siento que hayamos tenido que tardar tanto. El puchero no es de mis comidas favoritas, pero lo probaré, quizás esté bueno -dijo Marina.

-Pues a mí me encanta el puchero -dijo Andy - mi abuela lo hace genial, te chupas los dedos de lo rico que está.

-Yo lo probé una vez cuando fui a tu casa, Andy, hasta repetí y todo -comentó Johnny riéndose.

-Es verdad, fue muy divertido -contestó Andy.

Los niños comieron genial. El puchero estaba buenísimo, y de postre, como eran miembros VIP, les dieron una enorme tarta helada que todos se comieron con muchísimo gusto.

-Madre mía, qué saciada estoy -comentó Sara - ¿Ahora qué vamos a hacer?

-Dentro de media hora toca hacer un rocódromo, para aprender a escalar, y mañana haremos un poco de piragüismo -dijo Abraham.

-¡Qué guay! -exclamó Marina -seguro que lo haré fatal, pero bueno, no viene mal reírse un poco de una misma, ¿no?

Los chicos se rieron a carcajadas por el comentario de Marina.

-Vale, dentro de media hora os venís para el parque del rocódromo, os quiero presentar a algunos de mis amigos antes.

-Perfecto, allí estaremos -dijo Sara.

LOS NUEVE Y EL ENIGMA DEL LAGO DE GADES [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora