Capítulo 20: La zona oculta

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La zona a la que habían accedido nuestros siete amigos era, en gran parte, increíble.
Era como si la anterior (la del lago) tuviese una continuación. Se podía ver de nuevo el mismo lago, pero esta vez tenía una pared que lo limitaba. ¿Podría ser que la raya estuviese ahí dentro y se hallara esa pared para que la misma no se escape? ¿O simplemente para cerrar la guarida?
Por el otro lado, había como un pequeño pero muy espeso bosque, lleno de árboles y de pájaros cantando, y entre todos esos árboles, había una cabaña de madera. ¿Podrían estar ahí Palma y compañía?

 ¿Podrían estar ahí Palma y compañía?

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-Chavales, este sitio es precioso... -dijo Sara, muy asombrada -quiero hacerle un dibujo, pero tengo los materiales en la cabaña.

-Y además, Sara, no te lo has traído porque no vamos a dibujar, vamos a rescatar a nuestra amiga de esos mocosos -continuó Andy.

-Cierto, Andy -corroboró Bella.

-Pero Andy, ¿no le podrías hacer aunque sea una foto? -preguntó Marina.

-Bueno, está bien... -respondió.

El chico le hizo una foto al paisaje y la envió por el grupo de Whatsapp que tenían entre todos.
Sus amigos le dieron las gracias.

-Bueno, vamos a buscarlos -dijo Johnny -como no estén por aquí, ya me rindo.

-Tú y todos nosotros, cariño -le dio la razón Marina.

Los muchachos empezaron a buscar a Palma, Abraham, Daniela y Nieves como lo hicieron en la zona que no estaba oculta, agudizando al máximo sus cinco sentidos, y mirando por todos y cada uno de los rincones de aquel lugar.
Estuvieron un buen rato así, por lo menos unos 10 minutos, hasta que Sara interrumpió diciendo:

-Chicos, estamos perdiendo el tiempo, evidentemente, aquí fuera no están. Hay que entrar en esa casita.

-Es verdad, Sara. Qué estúpidos somos... -corroboró Andy.

-No sois estúpidos Andy, simplemente no habéis caído en eso -respondió Sara.

-¡Espera, Sara, creo que la he encontrado! -exclamó Johnny.

Sara y los demás acudieron a donde estaba el chico, y le preguntaron a Johnny donde se encontraba la raya.

-Fijaos en el fondo del lago, a la izquierda se encuentra durmiendo. Es increíble lo enorme que es... -susurró el chaval.

-Pues si, es un animal enorme -comentó Marina en voz baja -¿pero por qué se encuentra en esta zona y no en la "no oculta"?

-No sabría explicarte, Marina -intervino Andy.

-Supongo que Palma y sus padres la tendrán aquí encerrada por algo -sugirió Joshua -Entremos en la cabaña y así averiguaremos la causa.

-Pues vamos, ¿a qué estamos esperando? -presionó Sara, impaciente.

Los siete muchachos se dirigieron hacia la cabaña, y abrieron la puerta de madera. Esta vez, por suerte, no tuvieron que introducir ningún código para acceder, ni tampoco estaba cerrada con llaves, así que pudieron entrar rápido.
Eso sí, como era una puerta antigua, costaba un poco abrirla, ya que tenía un pomo extraño, pero con un poquito de esfuerzo Felipe consiguió resolver el pequeño problema.

Ahora todos estaban dentro de aquel lugar. Estaba todo oscuro, pero no fue necesaria ninguna linterna, porque los chicos veían bien gracias a la claridad de la ventana. Era una cabaña pequeña, pero tenía tres plantas: el sótano, la planta baja, y la segunda planta, que daba lugar a un pequeño ático.

Marina decidió junto con Johnny y Andy ir primero al sótano, ya que era la habitación donde era más probable que estuviesen. A los demás también les pareció genial la idea, así que lo hicieron de ese modo.

Todos empezaron a bajar por las escaleras, que parecían infinitas, ya que tenían muchos escalones y rellanos, y era como si fuese una espiral que nunca acababa. Pero no, tenía un fin, y era el sitio donde probablemente estarían Palma y compañía con Daniela.

Estaba todo muy oscuro, así que Johnny les avisó varias veces a los demás de que cogieran una linterna y tuviesen cuidado. Y así lo hicieron.

Una vez que llegaron al último tramo, los nueve chicos vieron uma pequeña puerta gris. Supusieron que ahí dentro era donde por fin iban a encontrarlos.
Se emocionaron muchísimo, pero se lo guardaron para sí mismos para que nadie los escuchase. Pero Marina sí comentó, susurrando:

-¡Por fin, chicos, por fin, no me lo puedo creer!

-Nosotros tampoco, Marina. Ya lo hemos conseguido... -dijo Bella.

-Pues venga, vamos a entrar -ordenó Johnny, mientras abría la puerta.

Los chicos accedieron a la nueva zona, y no se pudieron creer lo que estaba pasando ahí dentro...

LOS NUEVE Y EL ENIGMA DEL LAGO DE GADES [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora