El Renacimiento de Xiao Qi (En Corrección)

Capítulo 62

Hombre despiadado 2

Después de la muerte repentina o mejor dicho la sospechosa desaparición de Ling Feng Yan, se dispuso a tomar los que "por derecho" le pertenecía.

Es lo que al menos él pensaba.

Eso que supuestamente le pertenecía era Morung Yuyan.

Una joven y hermosa dama de la capital, para su hermano era un desperdicio. Solo él Feng Yan se merecía recibir las buenas cosas.

Yuyan al recibir esta noticia casi pierde su cordura, pero esperando a su pequeño hijo, lo superó.

Después del corto periodo de luto que Yuyan recibió, Feng Yan habló al oído de la Vieja dama Ling. Como una serpiente con la boca abierta vertiendo su veneno en los sentidos de la Vieja dama Ling.

—Madre, ahora que el hermano Dai ah muerto que haremos

—No lo sé

—Madre que pasa con la cuñada

—¿Que pasa con ella?

—Madre se que esta muy triste pero al menos debería de ayudar un poco.

—Qué pasa contigo, ahora esta de luto déjala se.

—Madre como puede ser ah... mi esposa y la segunda cuñada están tan cansadas todo el tiempo, mientras la cuñada más joven solo duerme.

—¿....?

—Madre la cuñada más joven tiene que ayudar en los campos, solo piensa sino trabaja pronto el dinero que dejo el difunto hermano se acabará.

Al mencionar el dinero apunto de agotarse, el corazón de la Vieja dama Ling dolió con fuerza. Pero pensándolo bien, su amado hijo tiene razón, todos en casa tienen que trabajar.

Entonces la vieja dama Ling endureció su corazón con Morung Yuyan. Ella más 1ue nadie sabía el dolor de perder a su amado esposo.

Lo había perdido, su primer esposo y su primer amor, luego perdió a su segundo esposo pero, aún así escucho las palabras de su hijo.

Tras las palabras venenosas de Feng Yan, Morung Yuyan tuvo que dejar su dolor de un lado y obedecer a su suegra. Lavando ropa, costurando y bordando, limpiando cada rincón de la casa, llendo al campo a trabajar la tierra, recogiendo frutos salvajes

Solo fue cuestión de tiempo cuando Yuyan se hizo experta haciendo esas cosas.

Pero no solo quería verla de ese modo, Feng Yan volvió a hablar al oído de su madre, quitandole todo a Morung Yuyan

Desde joyas y ropas finas, hasta el colorete y esencias. Dejándola solo como una pordiosera sin absolutamente nada.

Ella sufrió golpes y abuso verbal por todos en la casa.

Pero... faltaba más, un día mientras se dirigía al río a lavar ropa Feng Yan salió tras ella....

—Cuñada —hablo amablemente

—Cuñado —dijo en voz baja

—La madre dijo que subiera conmigo la montaña.

—Pero como es posible, si Emma esta mañana me envió a lavar la ropa de todos

—No lo sé ella dijo que subieras conmigo y recogieras algunos vegetales mientras yo cazaba —hablo de manera tranquila —Cuñada deberías obedecer, sabes como se pone sino haces lo que ella dice.

Morung Yuyan se estremeció al recordar los golpes que recibió anoche por no preparar la cena temprano, con corazón dudoso aún así decidió hacerle caso a su cuñado...

Sin saber todo el dolor que recibiría tras esta decisión errónea.

An Mei solo asintió al escuchar las hipócritas palabras de su esposo, ella más que nadie en la casa sabia lo cruel y despiadado que era Feng Yan. Pero después de todo no podía hacer nada solo seguir atada a este asqueroso hombre y fingir ser ciega como todos.