Todos o una gran mayoría de las personas de la alta sociedad de Avonlea odian la personalidad de Gianna, probablemente todos la habrían echado desde que llegó pero, nadie intentaba siquiera contradecirla porque Piero Marchetti, su padre, era práctic...
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EXTRA 2: CLAIRE Y PIERO
1879
━ Creo que ya es hora de buscar esposa, Piero.━sugirió Rachel Lynde cuando terminó de servirle té al recién nombrado. Piero inmediatamente fijó sus ojos en la mujer frente a ella en cuanto esta habló.━
━ Si te soy sincero, Rachel. La verdad es que lo he pensado, casi todos mis amigos y conocidos están casados, comprometidos o incluso viudos.━rió un poco el hombre al final.━
━ Pero claro, hijo, la edad casadera son los quince, o dieciséis incluso diecisiete, tú ya tienes veintiuno, casi veintidós, estás bastante viejo.━reprendió levemente la mujer mayor.━
━ Por favor, ninguna mujer, por más desesperada que haya estado se hubiera casado conmigo cuando tenía quince años, era un huérfano y sin un céntimo en mi billetera. Estoy seguro de que muchas jóvenes de Avonlea se han quedado esperando que este Marchetti anuncie que busca esposa ¿No? ━dijo Piero engreídamente.━
━ Lo he notado, si. Pero eres demasiado presumido, si quieres una esposa rápido debes ser un caballero, Thomas puede ayudarte.━opinó Rachel mientras mascaba una galleta.━
━ ¿Thomas es un caballero?, ¿Así te conquistó? ━se burló el joven adulto ganándose un codazo por parte de la mujer.━
━ Cuidado muchacho, y por supuesto que si.━sonrió la mayor.━
━ Bien, bien.━paró de reír Piero mientras ponía sus manos detrás de su cabeza.━ ¿Entonces me ayudas? ━preguntó de verdad y sin burlas.━
━ Déjamelo a mi, soy la casamentera de Avonlea por algo.━se regocijó Rachel con una sonrisa.━
(...)
Piero se sentía aburrido, había pasado un mes entero conviviendo con las mujeres solteras de Avonlea y, no era por ser malo, pero todas le parecían absolutamente aburridas. Él estaba seguro de que era porque probablemente sus padres habían puesto demasiada presión sobre las damas porque "era Piero Marchetti", diciéndoles muy seguramente que digan si a todo lo que el hombre requiera.
Pero Piero estaba aburrido, él se consideraba una persona bastante extrovertida, divertido con sus amigos, caballeroso con las mujeres mayores, respetuoso con los hombres de edad, coqueto con las damas; buscaba claramente una personalidad parecida a la suya, después de todo, debía pasar el resto de la vida con esa mujer. Lo único que el italiano recibía de parte de las mujeres que había conocido eran un "si", "no", "no sé", "si quieres", "lo que tu quieras" ¡Era humano santo dios! Quería conversación, por más corta que sea.
Era ya octubre de 1879 y Piero necesitaba con urgencia una esposa. Le había aclarado a Rachel sus preferencias por sobre una mujer que por lo menos le mantenga la conversación, y parecía que habían encontrado una. Claire Campbell, familia Campbell.
