Hate and Love [Lobalore]

3/ Conversar.

Mis razones para odiarla son patéticas.

Ni siquiera la odio.

La quiero tener cerca.

No realmente.

¿Se puede querer y detestar a una persona al mismo tiempo?

Me sentía tan inmadura al no tener una respuesta clara de lo que esa mujer me hacía sentir.

Todos la aman.

¿Yo también?

- Vayamos aquí, intuición femenina.

Caímos en uno de los edificios de ciudad, looteamos lo más rápido que pudimos.

Pero para mí mala suerte solo pude encontrar una Mozambique y varias granadas. Algo podría hacer con ello.

- Juntas otra vez. - Comento Loba por la radio.

- El destino es cruel. - Contesté.

- Ciertamente si.

- Enemigos en la casa de enfrente. - hablé rápidamente. - Bloodhound... No alcanzo a ver al otro.

- Octane.

- Buen ojo.

- Lo sé, ¿Quieres esperar a mi tienda? O consideras que con esa Mozambique puedes matarlos...

- ¿Quieres apostar?

La mujer sonrió.

[•]

- ¿Qué harías sin mi, encanto? - Dijo burlona.

- Cierra la boca. - bufé. - Derribe a uno ¿si? No lo hice tan mal.

- No lo haces mal.

- ¡Andrade! Compórtate. - La regañe para después dejar escapar una carcajada.

- Te ves genial, cuando no me odias. - comento Andrade.

- Loba, sobre eso...

- Shh, silencio, enemigos cerca. - susurró.

A lo lejos pude ver a aquella hostigadora interdimensional, junto con lo que parecía ser Revenant.

- Vaya dúo.

- Ya sabrás por quién iré primero. - sonrió.

- Todo tuyo, Loba.

La mujer tiró su anillo posicionándose en un mejor lugar, mientras que yo la seguí a pie. Las balas y granadas se hicieron presente. La pequeña hostigadora quedó confundida ante mis bombas de humo, ya que no noto mi presencia alado de ella.

- Deberías de sonreír más. - Loba ejecutó al asesino de sus padres, para después hacer suyo su botín.

La partida se volvió bastante aburrida, bastante tranquila para nuestro gusto. Y por lo mismo, muy fácil de ganar.

[•]

- Bien hecho soldado.

- Lo mismo digo, Andrade.