Para ti, una última vez

Una última vez

Para ti, una última vez:

Mañana es el día, Bakugō, y estoy muerto de miedo. Siento que mi letra en esta carta sea tan horrible pero mis manos no dejan de temblar y siento que en cualquier momento voy a desmayarme del miedo.

¿Crees que podría huir lejos de aquí en el último momento? ¿Correr hasta tu hogar y que me acojas allí, entre tus brazos, mientras te cuento cada verdad de mi corazón?

Supongo que nada de eso es posible y aunque te preguntarás el por qué, siento que es mejor no decírtelo. Irme supondría muchas cosas, demasiadas, y no estoy dispuesto a ninguna de ellas. Perdóname, Bakugō. Perdóname por irme así, sin arreglar nada, dejándote solo con unas cartas...

Hay momentos en los que pienso que empezar a escribirte fue una idiotez más por mi parte, que habrías sido mucho más feliz sin leer lo que pensaba en mis últimos momentos. Si es así, espero que hayas dejado de leer en cuanto tu corazón se apretó por mi culpa o en cuanto hayas sentido mínimamente que eres el culpable de todo esto. No lo eres, tú no.

En mi día final, siento que hay millones de cosas que me gustaría contarte mientras tomamos un café o jugamos a los bolos con nuestros amigos. Si cierro los ojos, casi puedo imaginaros a todos a mi alrededor dedicándome el mejor último día del mundo; obviamente sin que lo supierais, no me dejaríais cometer una locura así.

Creo que he sido egoísta, ¿sabes? Me he desahogado mucho aquí pero no he permitido que tú lo hagas también. Si lo necesitas, sabes que mi tumba estará disponible a todas horas para consolarte.

Estoy seguro de que me has insultado al leer lo anterior, te conozco. ¡Pero vamos hombre, tomémoslo con gracia! Al fin y al cabo, si no me río hoy no habrá otro momento para hacerlo. Morir llorando no sería muy masculino por mi parte, ¿verdad?

Aquí no me dejan utilizar el teléfono ni para hacer mi última llamada, aún cuando lo he pedido cientos de veces. Me gustaría escuchar tu voz una última vez, contarte realmente el por qué me alejé mientras puedo sentir cada una de tus reacciones. Podría incluso escuchar tu respuesta, dejar de ser un cobarde y morir sabiendo cómo te sentías. Eso no va a pasar, así que dímelo una vez hayas terminado de leer esto. Grítalo donde estés, suéltalo con toda la fuerza de tus pulmones y házmelo llegar aún si estoy tan lejos que parecería imposible.

Si es tu voz, la escucharé aún estando a millones de kilómetros de ti. Mi corazón siempre buscará aquello que tenga que ver contigo, mi querido Blasty...

¿Echabas de menos el apodo? He pensado que como esta es la última carta, la última vez que te... Da igual, simplemente quería volver a decirlo.

No creas que desde la última vez que hablamos no he susurrado tu nombre. Cada letra de este todavía acaricia mis labios con sutileza cada día, cuando susurro tu nombre en los momentos en los que más te necesito. Sí, lo sé, suena raro. No me culpes, realmente me haces faltas.

Blasty, ojalá pudiera haberte dicho en persona esto, ojalá hubiera tenido el valor para soltar de una vez esas dos palabras que volvieron todo un caos. Las diré ahora, aún si no es lo mismo, porque no puedo morir pensando en que jamás llegaron hasta ti. No me odies demasiado en cuanto las leas, por favor.

Te amo.

Esas son las palabras que siempre he querido dedicarte, que se repetían en mi mente cada vez que estabas cerca y que aprietan mi corazón con fuerza cada vez que pienso en ti. Me gustaría haber visto tu cara al decírtelas en persona, ver tu reacción... Es el momento de gritar, Blasty.

¿Tú también me amabas? ¿Me sigues amando?

Es algo que me he preguntado durante mucho tiempo, sobre todo cuando Momo quiso convencerme de contarte la verdad. Estuvo tan cerca, Bakugō... Tanto que me duele pensar en todo lo que pudo haber sido y, desgraciadamente, no fue. Pero de nada sirve lamentarse ahora, no cuando a ti te queda un futuro tan brillante por delante ni cuando a mí me toca salir a darlo todo.

Ojalá que estas palabras no te lleguen por carta. Así que, si salgo vivo de esta, prometo ir a encontrarte y decírtelo en persona. Te lo diré con todo el amor que hay en mí y, si me aceptas, te besaré como llevo deseando durante tantos años. Te cuidaré, te atesoraré... Serás todo mi mundo, Blasty, y no volveré a involucrarme en una locura tan peligrosa como esta.

Deseemos juntos poder ver ese futuro, que podamos reencontrarnos cuando esta batalla acabe. Y si no es así, piensa que a cada paso que des seguirás teniéndome a tu lado. Yo jamás te abandonaré, has sido y siempre serás el amor de mi vida.

Prometo encontrarte en cualquier otra vida, prometo ser más valiente la próxima vez que nos encontremos... Prometo no volver a soltarte, Bakugō, porque estar sin ti ha sido como morir en vida.

Perdóname, por favor. Perdóname por cada fallo, por alejarme, por no gritarte que te amaba y que me hacías falta. Vamos Blasty, por favor, perdóname una última vez más por no ser el hombre masculino y sin arrepentimientos que prometí ser.

Te buscaré para suplicar tu perdón y te amaré tanto como lo hice en esta vida. Porque Bakugō, estoy seguro de que yo siempre acabaría enamorado de ti.

Siento no habértelo dicho antes, pero me alegra haberlo soltado una última vez. Ahora me tengo que ir, espérame pacientemente Bakugō... Porque yo volveré a por ti.

Te ama como jamás ha amado a nadie antes,
Kirishima Eijirō.