Capitulo 15: extensiones fuera.

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Elias

Ha pasado un tiempo desde que eva y sus amigos se juntan con los míos, todo ha estado en calma o bueno de lo que se, todo a estado bien. No hemos tocado el tema del sótano después de ese día lo que me está causando una ansiedad enorme, quería abrirme con eva inmediatamente, pero sabía muy bien que la última vez que hice eso, salí lastimado, muy lastimado. 

 En otro tema, mis padres vuelven este mes a casa, estoy bastante seguro que ese viejo llegara con una personalidad nueva y no quiero lidiar con eso así que me quedare en casa de elay hasta nuevo aviso.  

- ¿cómo hacen eso? - la pregunta de axel me saco de mis pensamientos. 

Axel es el que más tiempo pasa conmigo, aunque sé muy bien que ese pelirrojo quiere enterarse de algo muy privado sobre mí, debido a su extraña insistencia, aunque ahora mismo estamos en biología esperando a que el profesor comience. 

- ¿hacer qué? - le pregunte de vuelta. 

-tú y eva pasan de un momento incomodo a uno casual. ¿Como hacen eso? - volvió a preguntar. 

En efecto después del “beso” que Eva me dio y nuestra corta charla en el sótano, es extraño, pero a la vez no, vuelvo a repetir que me encantaría sacar el tema a la luz, pero no me armo de valor para eso. 

Eva es maravillosa, me trae una intriga continua y no quiero dar muchos rodeos con ella, quiero ser directo y decirle sobre mi interés por su persona. 

Eso sí que sonó elegante. Sonreí orgulloso de mi pensamiento. 

-no lo sé, estamos destinados. - dije con una sonrisa arrogante. 

Por un segundo pude ver la mirada de axel cambiar a una más sombría, pero esta volvió rápido a la normalidad acompañada de una estruendosa risa.  

Se acomodó en su asiento y señaló la puerta, mi mirada viajo a ese lugar, para mi buena suerte eva estaba entrando, una pequeña sonrisa sarcástica se colocó sobre sus labios. 

-hola. - saludo cuando llego con nosotros y se sentó a mi lado. 

-hola lucero- le dije sonriente. 

- ¿vas a seguir llamándome así? - me pregunto, pase mi pulgar por la comisura de su labio lentamente- ¿qué haces? 

Sonreí- tenías algo blanco- le respondí. 

-Debió ser leche- abrió los ojos de golpe- del cereal. -aclaro. 

Ella se sonrojo y miro a un lado, abrió el libro en una página al azar y empezó a leer en voz baja, mire a axel y este solo podía reír. Tome la mano de eva sacándola de su mundo. 

- ¿te pasa algo? - me pregunto, miro nuestras manos y luego a mí. 

-estamos en biología- le respondí. 

- ¿y? -dijo seria. 

-ese libro es de lengua- le sonreí más. 

Ella cerro el libro de golpe, suspiro hondo, miro nuestras manos de nuevo, casi podía sentir lo nerviosa que estaba. 

-se me dio la gana de estudiar lengua en biología, es mi problema no el tuyo. - soltó mi mano bruscamente. 

MDT: Mi querido entrometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora