Campamento Cretácico

La casa de Kenji

—Tenemos que arreglar ese agujero o la gasolina será lo de menos —dijo Darius.

—Pensé que no tener GPS era lo de menos —habló Kenji, quien aún intentaba procesar lo que había pasado en la noche.

—Y creo que nos estamos hundiendo —informó Yasmina.

—No, solo tenemos mucho... Peso extra

—¿No hay algún muelle libre de dinosaurios? —preguntó Ben

—El más cerca está al otro lado de la isla —informó Brooklynn.

—¿A eso le llamas cerca? —bufó Darcy.

—¡Esperen! Si hay otro, y ni está lejos de aquí —habló Kenji con emoción—. No está en los mapas. ¡El muelle cerca de mi morada! —Al ver que nadie lo procesaba, corrigió— El penthouse de mi papá tiene un muelle privado.

—¿Y apenas lo dices?

—Tal vez se me olvidó. Pero ahora tenemos una que abre todo, entonces...

—Ese muelle podría tener todo lo que necesitamos —dijo Darius.

—Lo van a tener. Mi padre ama los barcos, tiene montones de cosas nauticas.

—¡A la morada! —gritaron todos entre felices y haciendo burla a Kenji.

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—Ya no hay gasolina —murmuró Darius.

—Pero valió la pena. Van a ver el lugar más exclusivo de la isla —dijo Kenji. Y de paso, sería una buena forma de impresionar a Darcy.

Así que todos emprendieron marcha.

—Viajamos con estilo —dijo Kenji alguien sabe cómo se llaman esas cosas?— queda muy cerca del muelle. Y al fin les podré mostrar mi hogar,lejos de mi hogar.

Todos pararon de golpe al ver a un dinosaurio.

—¿Darius? —susurró Kenji.

Darius vio a Darcy, quien solo le sonrió con algo de burla. Ya habían hablado que él se encargaría de estás situaciones.

—Es un Monolophosaurus. Normalmente andan solos.

Después de eso todos siguieron avanzado, sin darse cuenta que había más de uno. Hasta que llegaron a la entrada de un gran edificio, pero en verdad, gran, gran edificio. Para su desgracia, no había electricidad, así que tuvieron que usar las escaleras.

—¿Cómo corremos de dinosaurios todos los días y aún nos cansamos en las escaleras? —preguntó Darius cuado llegaron a sierto piso.

Aún así, la había era hermosa, y blanca, muy blanca para mí gusto.

—Sean bienvenidos a la casa de Kenji, ¿Quieren un recorrido?

Todos fueron a dónde quisieron.

Darcy vio entre los libros que había, nunca se considero una fanática a la lectura, pero ya que les esperaba un largo viaje, empezó a tomar los que consideraba interesarte.

—Kenji, ¿Tu papá estuvo en la casa blanca? —preguntó Sammy asombrada.

—Juega golf con el presidente.

—Pero, ¿Y tus fotos...?

—Si te gustaron esas, mira estás.

—¡Miren! —Yasmina llegó con bocadillos, los cuales les lanzó a todos.

—Bocadillos importados —dijo Kenji. Quien después de unos momentos, llegó con botellas de agua—. ¿Sed? Pero les aviso, es de París, de un exclusivo manantial. Se filtran con diamantes.