VEINTITRES

1.5K 196 166
                                    

ESPECIAL ANÉCDOTAS DE LA INFANCIA DE UTEKI

Ame abrió la puerta de su hogar, y vio a su amigo Baji parado en la entrada de la puerta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ame abrió la puerta de su hogar, y vio a su amigo Baji parado en la entrada de la puerta.

Hoy era el gran día.

Tras muchas peleas con su padre sobre como debería de dejarle hacerse un tatuaje en la cara, Satoru le permitió hacérselo cuando vio la cara de ilusión de su hijo.

Solo esperaba que no se hiciera nada satánico en el rostro, sino se arrepentiría toda la vida.

Satoru tuvo que salir al trabajo ya que el trabajaba de lunes a viernes, y de vez en cuando tomaba horas extras los sábados y descansaba los domingos con su hijo en casa.

Baji ingresó al hogar, quitándose los zapatos y dejándolos en la entrada, y pasó al salón.

Uteki aún no estaba listo, y en unos cuantos minutos ya se iban. Habían agendado hora a un tatuador que cobraba bastante barato.

Uteki al ya estar listo, salieron de la casa, y se dirigieron en la moto de Baji al lugar de tatuajes.

Sugawara sentía la leve frescura del viento chocar contra la piel de su cara. Sentía que podría irse volando si seguía con esa misma sensación.

Llegaron al lugar luego de minutos de andar recorriendo las calles, y subieron unas escaleras que les llevaba al estudio de tatuajes.

Hablaron con el encargado, Uteki un poco reacio, debido a su timidez, pero todo acorde, el tatuador no pregunto nada, fuera de lo común, aunque si les extraño que no dijera nada, ya que son simplemente unos niños.

Uteki respondió afirmativamente a las preguntas que hacía, como lo era estar hidratado y bien alimentado antes de la sesión.

Pasaron a la camilla, en donde estaban los distintos artefactos, y Ame se sentó allí, y Baji se quedó cerca a su lado, cualquier cosa allí, golpearía al señor, y se irían corriendo.

Le indico los tatuajes y en la zona en la que quería, pero esta vez sí que el tatuador puso resistencia debido a que no quería cometer un error garrafal.

Uteki le convenció, y llevaron a cabo todo el procedimiento.

Ame se quería morir, podría sentir como las agujas traspasarian su piel y le dolería como el mismo demonio.

El señor comenzó su labor, y lo primero que sintió el chico de labios rosados y piel aperlada, fue un dolor en su mejilla.

Normalmen para lo que es el dolor, es cobarde, pero no lo demostraba, no se quejaba cuando sentía dolor en si. Era como una piedra.

Uteki podría estar siendo asfixiado, y aún así no se quejaría del dolor.

El acto se siguió llevando a cabo, y el tatuador junto con Baji estaban muy sorprendidos, eso dolía como el infierno, pero el chico no se quejaba.

Silence || Tokyo Revengers Where stories live. Discover now