GIVE ME A CHANCE | #1 | Trilogía Oportunidades

Capitulo 28

CASSIA

Todo mi cuerpo quema y duele por la noche de ayer, no puedo hacer movimiento alguno sin sentir el dolor muscular en cada parte de mí, pero no me quejo. Sintiendo un dolor en mi vientre doy vuelta en la cama, buscando el calor corporal de Aidan, pero solo encuentro el lugar vacío y siento que el pecho se me hunde.

Me siento estúpida al pensar que estaría aquí al siguiente día después de lo sucedido, volteo a mi buró a un lado de mi cama y veo una pastilla con un vaso de agua.

«Al menos tuvo la jodida decencia de comprarme la pastilla»

Dejo salir un suspiro mientras no dejo de verla.

—¿Por qué me siento abandonada? — le pregunto a la pastilla como si me pudiera contestar

Una voz en la habitación me contesta, pero está lejos de ser la pastilla, por supuesto.

—Me pregunto lo mismo

Habla Aidan saliendo del baño con una toalla envuelta en su cintura, y mi vista se va automáticamente al bulto que sobresale de esta.

«No se fue».  

Reparo las gotas de agua que caen por su abdomen, haciendo que me den ganas de lamerlas.

—Realmente te gusta mirarlo — sonríe — ¿Verdad?

—¿Te molesta? — respondo con otra pregunta, dejando caer la sabana para que vea mis pechos desnudos y sonrío cuando su mirada se pierde en ellos

Sacude la cabeza y me mira con enojo.

—No me distraigas — se acerca a la cama tomándome del cuello para besarme y le devuelvo el beso encantada.

No sé que hacer con la idea de que esté aquí despues de lo que sucedió, pero de verdad amo que se encuentre aquí. No puedo creer que hace apenas un día le pedí que se largara cuando me besó, y ahora está en mi cama mientras me subo a horcajadas sobre el para seguir besándolo. Y tampoco creo que pueda dejarlo ir en un largo tiempo.

No sé cómo sentirme con todo lo que provoca en mí y solo me dedico a besarlo con coraje, porque odio la manera en la que me hace sentir y no tengo idea de que hacer al respecto.

Se aleja mientras sonríe y yo sigo con cara de odio hacia él.

—¿Por qué me miras así?

—Te odio — contesto, sacándole una carcajada

—¿Me odias? — pregunta

—Si, no creas que por que te dejo dormir en mi cama, te bese y tenga sexo contigo significa que me gustes, engreído

—Lo tomaré en cuenta, primor

Me levanto de la cama completamente desnuda y camino al baño, pero un paquete de condones sobre mi escritorio me distrae.

—¿Por qué compraste esto? — pregunto molesta, no quiero que haya nada entre nosotros

Se acerca con la pastilla para entregarmela.

—Porque no podemos seguir teniendo sexo sin condón, Cassia

Tomo la pastilla y se la restriego en la cara.

—Tengo esto — contesto enojada, aún sabiendo que no es lo correcto

Me da un manotazo y me obliga a tomarla, se pone a hablar sobre la pastilla mientras me meto a la ducha y el sigue hablando desde afuera.

—¿Desde cuando eres experto en métodos anticonceptivos?

—Eso no es un método anticonceptivo — Salgo envuelta en una toalla y me mira desde la cama hablando —¿Sabías que una sola pastilla equivale a 30 dosis de anticonceptivos? Y ya tardaste demasiado en tomarla, hace más efecto dentro de las 12 horas y mientras más rápido, mayor efecto