Capitulo 7

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Esta inclinado por el golpe que le di, así que aprovecho para mandarle la rodilla al rostro.

—¡Mierda! — sus manos pasan de sus testículos a su nariz, la cual no deja de sangrar —Me haz  roto la nariz perra

Sonrío —¿Ya no quieres bailar? porque ahora yo quiero

La gente ha escuchado y visto el espectáculo y prácticamente han armado un ring aquí mismo rodeándonos. La música se escucha lejos y solo pienso en seguir partiéndole la cara al idiota de enfrente y lo hago. Me abalanzo contra él y le doy con el puño en la mandíbula.

Esta tan borracho que apenas puede sostenerse. La gente grita, los chicos gritan intentando meterse al círculo al ver que los amigos del idiota se han metido y se acercan a mí.

Mis pies duelen por los malditos tacones, pero la elegancia es primero.

Los chicos logran entrar al círculo y se empiezan a dar de golpes con los demás, parece una maldita pelea de bar callejero. Y no son los únicos, algunos de los que rodean el circulo empiezan a golpearse, ya sea por accidente o a posta.

Vuelan golpes aquí y allá.

Hombres golpeándose con otros. Mujeres golpeándose con otras. O mujeres golpeando hombres.

Los guardias no tardan en llegar, pero una chica que va más allá de borracha le avienta su trago y lo golpea, pero el de seguridad ni lo siente. Estamos jodidos.

—Todos afuera o llamaremos a la policía

—Pero esa zorra me ha golpeado — se mete el idiota

—He dicho fuera

Las chicas se apresuran a ir por los bolsos y salimos acompañados por el guardia como perritos regañados, otro guardia saca a los tipos por otra salida.

—Si vuelven a hacer un escándalo así se les prohibirá la entrada — dice el gorila y se va.

Todos empiezan a preguntarme como estoy o si me hizo algo, las chicas se turnan para darme un abrazo que no devuelvo.

Mi vista capta movimiento y es el tipo otra vez.

—¡Ven aquí zorrita!

Esta vez viene solo.

—¿Viniste por más? — sonrió y suelto mi bolso acercándome con el puño preparado, pero Derek me detiene tomándome de la cintura

—¡Suéltame! — pataleo entre sus brazos —Lo voy a matar

El tipo sonríe con descaro mostrando sus dientes llenos de sangre y le doy un cabezazo a Derek, haciendo que me suelte de inmediato. Escucho como lloriquea pero lo ignoro.

Los demás chicos lo sostienen entre sus brazos para que no se caiga y las chicas le soplan aire con ayuda de sus manos.

Marica.

Nos acercamos el uno al otro y me toma del pelo haciendo que me arquee del dolor, alcanzo su cara y lo rasguño sacando sangre una vez más.

—¿Qué? ¿no te gusta? — me le burlo provocando que me dé una cachetada, y el ardor es inmediato.

Alguien se mete entre nosotros, es Thomas, quien lo ha derribado al piso de un golpe, pero no le es suficiente, ya que sigue golpeándolo en el piso.

¡Eso, chico¡.

—¿Qué está pasando aquí? — Un policía nos alumbra con su jodida lampara y Thomas se levanta rápidamente

Y el hijo de puta se levanta para salir corriendo, dejándonos a mis amigos y a mí en la escena del crimen.

GIVE ME A CHANCE | #1 | Trilogía OportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora