Epilogo

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-estás seguro que está bien que vaya a trabajar?- expresaba shoto nervioso desde la entrada de su casa mirando a su omega con ojos tristes

-claro que si, necesitas ir a trabajar para salvar a las personas- expreso el peliverde hacia su esposo el cual miraba preocupado

-y si el bebé viene?- pregunto nervioso el de cabellos mitad mitad tocando el gran estómago de su omega embarazado

-shoto todoroki, este bebé se quedará aquí unas semanas mas- expreso izuku con el ceño fruncido dando un último beso en los labios de su amado y sacándolo de la casa

Desde de cuatro largos años de su matrimonio, la familia todoroki-midoriya recibiría por fin un nuevo integrante, shoto se encontraba emocionado ante la idea de un pequeño bebé en la casa, en cambio kibou temía por la idea de que su madre sufriera algún accidente y lastimara a su futuro hermano o incluso se lastimara el.

-kibou se te hará tarde para tus clases!- gritó izuku desde la sala de su casa caminando hacia el comedor para tomar el lunch de su hijo

Kibou todoroki-izuku, un pequeño omega dominante con un quirk poderoso, súper fuerza con explosiones que lo podían hacer volar o hacer volar varios metro a personas, poderoso y peligroso ante las manos equivocadas. Un pequeño Niño de seis años, cabello rubio puntiagudo y corto y grandes ojos verdes que bajaba las escaleras rápidamente con unos guantes aislantes en sus manos.

-estás seguro que quieres seguir usando eso?- pregunto izuku viendo como su hijo bajaba con aquellas cosas en sus manos- de que tienes miedo de lastimarme a mi o a tu hermano pero eso no pasará nunca, nunca nos lastimarías a propósito- expreso izuku con una sonrisa acariciando tiernamente la mejilla de su hijo

-no mami, necesito ser cuidadoso, mi pequeño hermano será frágil, tan frágil como tú, no quiero lastimarlos, cuando sea grande aprenderé a usar mi quirk solo con las personas malas y no con la que quiero- expreso el pequeño con una gran sonrisa haciendo una pose heroica sacando carcajadas del mayor

Desde el comienzo de su embarazo ahí había estado el pequeño ayudándolo en todo, cuidándolo, incluso si eso significaba no estar tan cerca de él. Eso era algo que hacía que el corazón de izuku se rompiera, su pequeño hijo pensaba que era un peligro para el y se alejaba muchas veces evitando abrazos o pijamadas por miedo a lastimarlo, claro que shoto había intervenido y le daba todos los abrazos y cariños que izuku le daría.

El pequeño tomó su lonchería y dio un rápido beso a la mejilla de su madre para luego alejarse rápido por precaución, izuku suspiro y sonrió, solo unas semanas más y podría estar con sus tres amores juntos de nuevo. El autobús escolar sonó fuera de la casa, el pequeño tomó rumbo hacia la puerta siendo seguido por izuku el cual se comenzó a sentir un poco mareado, a pasos torpez buscaba llegar a la puerta para despedirse del pequeño, en cambio kibou se encontraba a mitad del camino fuera de la casa. El joven omega volteó rápido a ver a su madre para despedirse de él hasta notar que lo único que se veía de él era su mano tirada en el piso, soltó su lonchera y mochila corriendo rápido hacia la entrada de su casa llamando la atención de su maestra la cual salió del autobús escolar.

-ayuda!!!, mamá!!!, ayuda, mi mamá!!!- gritaba el pequeño en desesperación mientras acariciaba la cara de su madre

La mayor corrió hacia la entra de la casa con su celular en mano notando como se encontraba el peliverde tendido en el suelo, un charco de sangre lo envolvía completamente y el pequeño Niño lloraba mientras intentaba despertar al mayor.

Los minutos parecían eternos, las horas no corrían en el reloj, ahora shoto todoroki corría por los pasillos del hospital hasta llegar a donde se encontraba su familia, los padres de izuku, sus padres y hermano y su pequeño hijo, su pequeño rubio que apenas lo vio se lanzó sobre sus brazos siendo correspondido por este que aún se encontraba en shock.

-izuku entró en labor de parto- expreso la señora inko acercándose hacia el joven de cabellos mitad mitad el cual sostenía a su hijo en brazos- el bebé está bien, nació sano aunque por la caída fue llevado a la incubadora, izuku....no responde- susurro aquello último para luego girar la cabeza y ocultar sus lágrimas de aquello

El mundo de shoto se calló, si su omega no despertaba, que sería de él?.

-papi....papi, mami estará bien, mami prometió que me abrazaría....mami dijo que cuando mi hermano naciera....me abrazaría de nuevo....mami volvió a mentir?- pregunto el pequeño rubio mirando los ojos del joven mitad mitad

Ahí shoto lo comprendió, el sin su omega sería un padre, tenía que ser fuerte, por sus hijos, por izuku, por el. Shoto suspiro nervioso y sonrió hacia El Niño limpiando un poco de sus lágrimas notando como este tenía un poco de sangre en sus pantalones.

-claro que no, mami nunca miente, pronto volverá y te dará todos los abrazos que necesitas, haz sido un omega muy fuerte mi hermoso kibou, puedo abrazarte yo por mientras?- pregunto todoroki hacia su hijo el cual asintió entre lágrimas y se volvió a apegar a él guardando su rostro en el cuello de este

Las horas pasaban, cada segundo en el reloj era un martirio para los que se encontraban en sala de espera. El pequeño rubio había caído rendido entre lágrimas mientras que el resto simplemente esperaba. Pronto por las puertas de urgencia salió el doctor, shoto se levantó cuidadosamente intentando no despertar al menor que dormía sobre el y se dirigió hacia el.

-pasó algo malo?, como se encuentra mi esposo y mi hijo?- pregunto shoto con miedo esperando una pizca de esperanza

-señor todoroki...acompáñeme por favor- expreso el doctor sin más

Todos se levantaron de sus asientos y caminaron por el gran pasillo con olor a alcohol y medicinas, temerosos de lo que podría pasar, caminaron hasta llegar frente a un cuarto, el doctor abrió la puerta dejando a todos pasar. Shoto temeroso dio el primer paso notando ahí a su omega, su hermoso peliverde, sosteniendo a una muy pequeña criatura en sus brazos, un pequeño Niño de cabellos mitad mitad y piel de porcelana, las lágrimas se hicieron presentes en la habitación y no tardó en correr hacia el emocionado.

-creí...creí que te había perdido- susurro shoto entre lágrimas pegando su frente hacia la de su amado recibiendo una sonrisa de este

-te dije que estaría a tu lado toda la vida- susurro izuku devuelta recibiendo un beso en los labios de parte de su amado

-hola pequeño bebé...hola...soy tu papá, llegaste unos días antes....te esperamos mucho- decía shoto emocionado hacia el pequeño que se removía entre los brazos de su madre buscando el aroma de este

El pequeño bebé no era el único que se removía. Kibou se removió un poco ante tanto movimiento de su padre y separó su cara del cuello de este tallando sus pequeños ojitos, soltando un bostezo e enfocar su vista.

-buenos días mi hermoso kibou- susurro izuku en el oído del menor

El rubio rápido volteó hacia su madre y sus ojos verdes se llenaron de lágrimas, shoto bajo al menor de sus brazos y tomó al pequeño bebé en su lugar, por su parte izuku tomó a kibou entre sus brazos soltando algunas lágrimas de felicidad igual, en serio lo había extrañado demasiado.

-mi hermoso hijo es tan fuerte, siempre ayudando a tu mamá, mamá te quiere mucho mi hermoso kibou- decía izuku sosteniendo a su hijo como si fuera el primer el abrazo que se hubiesen dado

-no....mamá dijo...mamá dijo que no me volvería a dejar solo....mamá nunca a mentido...por eso sabía que despertarías- susurro el pequeño desde el pecho de su madre absorbiendo las fermonas de este

El resto de los presentes en la habitación no podían evitar sonreír y soltar algunas lágrimas ante tal escena emotiva, dando la bienvenida al mundo al nuevo bebé.

-como se llamará el pequeño?- pregunto inko acercándose hacia el joven de cabellos mitad mitad y observando al pequeño bebé que sostenía

-yuki....su nombre será yuki- expreso izuku con una gran sonrisa llamando la atención de todos los presentes

-yuki todoroki-midoriya....me gusta- expreso shoto con una sonrisa para luego acercarse hacia su esposo e hijo

-bienvenido al mundo yuki- expreso el pequeño rubio observando a su hermano por primera vez

El pequeño bebé abrió levemente los ojos y estiró su pequeña y diminuta mano hacia su hermano el cual la aceptó, bienvenido al nuevo inició yuki.

hola hasta que me conozcasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora