Capítulo 11

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Narrador

"... respira... el pulso se norma... sus heridas están cerrando, señor. Ella está estable"

Slim oía como si hablaran a lo lejos y se acercaran poco a poco. Todo era confuso, el dolor había pasado pero aún estaba aturdida.
Una bala le había perforado un pulmón, otra le llegó por la garganta y la última en la pierna izquierda. Sentía como dejaba de tragarse su propia sangre y comenzába a respirar con más facilidad mientras estaba tumbada en el frío piso.

Ivannova, está extasiado y algo asustado. No lo había pensado mucho cuando le disparo a Slim. Estaba tan frustrado que en una decisión alocada pensó poner aprueba la resistencia curativa de la hembra especie. Había puesto su vida en juego también. Si ella moría se llavaria la esperanza de que la cría que llevaba en el vientre fuera la especie superior que buscaba... Pero él tenía que ser el bastado más afortunado del mundo.

Había tenido lo que siempre había querido al alcanze de sus dedos. Slim había estado agonizante por más de 10 minutos pero ahí en adelante todo lo que hizo fue sorprendente. Las balas salieron lentamente de sus heridas, la sangre dejó de salir y sus heridas empezaban a cerrar. Todo en 15 minutos.

—Bien núme... Slim, mi pequeña y perfecta Slim, lo has hecho increíble asi que por ahora no te exigire más. —mencionó el teniente con una débil sonrisa.—Brandon cargala, con cuidado y llevala al avión, deben estar esperandonos.

—Si, señor.—el gran Brandon la cargo en ambos brazos pero antes de dar un pasó la especie señaló débilmente al doctor que a duras penas mantenía la visita en ella.

—Cu-uidate, cariño.

Michaelss...—susurró débil.

—Lo siento tanto... Te amo hija.—susurró débilmente antes de desvanecerse.

—¡Llavetela ya! —exigió el teniente. Algo indeciso Brandon que termino sediento y salió con la especie hembra en brazos.

— Doctor Federich Michaels, ojalá se pudra en el infierno. Debería descuartizarte y escupir tu cuerpo aún después de muerto, pero en agradecimiento a tu ardua labor de científico y tus admirables logros voy a dejarte descansar en paz... Gracias por todo doc.

Ivannova llegó al avión y cuando todo estaba en orden despegaron con destino a Rusia.

Los de la ONE no llegaron sino 30 minutos después.

°°°°°
El viaje fue difícil, debían escapar sin ser detectados por bases de controles aéreos o la propia Homeland.

Todo el equipo estába en un avión jumbo, los médicos a bordo se encargaban de sedar fuertemente a ambas especies, cada 3 horas a 810 y sólo una vez al día a Slim con un tranquilizante menos potente pero la dejaba dormir medio día. También se habían encargado de meterlos en una jaula de acero.

Ella no causó problemas porqué temia por la seguridad de su cachorro y compañero. Le dolía pensar en lo que pasaría cuando llegarán a Rusia. Con mucho dolor en corazón deseaba que el avión se estrellara, solo muertos sería libres tristemente.

Lloró por el doctor Michaels también, él le había dicho hija. Ella siempre habia creído que él era su amigo pero ahora sabía que ella era su cachorra. El dolor la consumia al pensar en todo lo que él hizo por ella y que no pudo corresponderle. Desearía poder decirle Te amo también pero no pudo hacerlo, jamás había dicho esa palabra... Jamás la había aprendido a decir.

Ahora estaba abrazada a 810, el estaba cálido y lánguido. Respiraba normal y se veía mal, Slim gimoteo al recordar que él no había comido en días, ella trató de empujarle carne en la boca pero está se quedaba ahí así que le quitaba para que no se ahogara.

Especies Alteradas Where stories live. Discover now