Especies Alteradas

Capítulo 12 FINAL

Slim

Abrí los ojos con dificultad, el lugar estaba en llamas, los vidrios estaban quebrados y todo tirado en suelo. Vi el cuerpo del teniente y casi me pongo a llorar... No sabía si por que había asesinado al hombre o por lo que él dijo.

Cachorros.

¿Había más de uno? Mis cachorros... Casi los había matado, a dos-ó-tres, eran tres aromas tan similares. Mis cachorros.
Fui tan egoísta.

Casi no puedo respirar y todo está oscuro de a momentos por las luces rojas parpadeantes. Lo único que siento es la húmeda sangre del hombre y la vibración del suelo, el lugar tiembla. Esto es demasiado para mí, tengo tanto miedo, rabia tristeza y felicidad. Tenía una nueva oportunidad.

810, debo encontrarlo.

No oigo nada más que gritos y más ruidos, no huelo nada que pueda indicarme dónde ir. Lo que sí puedo sentir es que hace más frío que antes, estoy sudando en frío, tal vez porque solo llevo una bata blanca desde hace días y no abriga demasiado. 

Temerosa doy un par de pasos antes de sentir un golpe interno en mi espalda que me hace doblarme, derrepente sintió una presión extrema en el abdomen fue tan espantoso que me  dificultó respirar. Trate de seguir, hasta salí del cuarto pero la presión en mi vientre me forzó a descargar mi orina y algo más...viscoso.

Mis rodilla temblaron hasta que caí al piso mientras el dolor me consumía. Esto no podía estar pasando, no ahora cachorros. No pueden venir ahora, aun debo encontrar a 810, él...

—¡Aaaaaggg! — 810 debe conocerlos. Y ustedes a él... Somos familia.

—Encontrarmos a la Especies superior, general—oí esa voz perfecto pero no entendí lo que decían, con un vistazo supe que mis esperanzas empezaban a morir. Eran hombres del General, ellos venían por mi y mis bebés.

Sentí otro dolor más grande debajo, y grité en llanto mientas separaba las piernas y doblaba las rodillas.

—Oh, cielos... No señor, no se si podamos moverla... Se-eñor ella esta labor. La especies está alumbrando.—el otro soldado dejó de hablar y se dedico a escuchar por un poco tiempo. —Si, señor. La llevaremos enseguida.—colgó aún pensativo y nervioso mientras cambiaba miradas con su compañero. —Yuri, el general ordenó que la lleváramos como sea, dos aviones ya se fueron, sólo queda uno, él dice que si no la llevamos nos mataran si nos vuelven a ver.

—¿Qué estamos esperando? Tómala en brazos, con cuidado. Nos turnaremos hasta el avión. Ya no queda tiempo esas cosas ya pasaron las últimas defensas debemos irnos.

¿Así terminaría esto? Pareciera que esta vida no estaba de su lado después de todo. Yo nací como esclava y moriría de igual forma. Pero... Aún tenía algo de fe. No. Esto no podía acabar así.

Después de llevarme en brazos unos cuantos metros, escuchamos fuertes y rápidas  pisadas sobre el piso de cemento. Antes de que pudieran acomodarme en un lugar mejor que el piso de la jaula mecánica una puerta se abre y varios machos camuflados y enmascarados entran apuntando sus armas a nuestras direcciones.

Yo aún me retuerzo de dolor cuando siento el moviento de mis cachorros. Oigo que hablan. No entiendo una palabra de lo que dicen porque mi cabeza está ocupada en el dolor y no puedo traducir del ruso. Alguien le responde y yo, yo logró entenderlo.

—¡Somos la ONE y están rodeados! Por su seguridad será mejor que cooperen y entregan a las especies.

—La materemos si se acercan... No venir, o se muere—me apuntaron a la cabeza.