Capítulo 1

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Quería quedarse, de verdad quería quedarse, deseaba que el verano no terminara tan rápido pero aveces las cosas no son como uno quiere. El verano había terminado y era tiempo de volver a la escuela.

- Extrañaré este lugar - dijo una morena de ojos azules con algo de tristeza mientras terminaba de empacar sus pertenencias.

Anne, una joven alfa de 19 años proveniente de una humilde familia de lobos, de ojos azulados y pelaje marrón, energética y amante de la naturaleza pues no por nada le encantaba pasar las vacaciones de verano en las cabañas ubicadas en un terreno familiar en las montañas. Un lugar tranquilo pero perfecto para corretear y hacer desmadre con su compañero Sprig y otros integrantes de la manada, con un clima cálido en las mañanas y frío de las tardes en adelante que lejos de disgustarle le encantaba. A su edad debería de estar en la universidad pero puesto a que se presentaron varios problemas en la manada mezclados con asuntos familiares perdió algunos años de educación, pero finalmente ya todo había sido resuelto y al fin podría continuar con sus estudios lo cual significaba tener que abandonar las montañas y volver a "la ruidosa ciudad" como ella le decía. Sprig y los demás jóvenes la acompañarían en su sufrimiento de dejar las montañas solo que lo harían un mes más tarde, el plan era que Anne fuera la primera en asistir a lo que sería su nueva escuela, escaneara el perímetro, observara el comportamiento de todos y les informara si sería seguro para ellos asistir a esa escuela. Honestamente no era un mal plan, pero sabía que en parte era una excusa de su parte para no volver a clases y poder quedarse en las montañas unos días más. Le pareció gracioso el echo de que todos conspiraron en su contra para hacer que fuera ella la primera en volver a clases.

- Animate cachorro, solo seran unos meses y después podrás regresar el próximo verano - dijo su padre saliendo de la cabaña con algunas maletas intentando animar a lo que parecía ser un lobo en depresión junto al auto.

Anne sonrió ante el nombre utilizado por su padre, "cachorro", desde que nació nunca dejo de decirle así y para ser honestos, le agradaba. Su padre era un fuerte alfa de gran corazón, velaba por su familia y por su manada, trataba a todos por igual, siempre le daba buenos consejos y siempre estaba ahí cuando lo necesitaba.

- Tu padre tiene razón - le siguió su madre quien al igual que su padre llevaba una maleta en mano.

Su madre era una omega, también de gran y humilde corazón como su padre, todos en la manada la apreciaban y respetaban. Siempre fue una mujer dulce y comprensiva con todos, al igual que su padre le enseñó a respetar a todos por igual y a no abusar del más debil si no que a protegerlo y ayudarlo.

- No es como si fueras a la cárcel, ahora quiero ver esas orejas arriba y un rostro más animado - añadió esta señalando las orejas de la alfa menor las cuales se mantenían caídas.

Anne rodó los ojos, subió sus orejas, esbozó su mejor sonrisa y hasta movió levemente su peluda cola logrando sacar así una sonrisa de su madre. Tenian razón sobre que podrían volver el próximo verano, pero sobre el echo de que no iría a una cárcel, bueno, eso lo dejo en duda. Continuo ayudando a empacar, al terminar se sentó en un tronco cercano y pudo apreciar como ciertos rostros familiares se acercaban.

- Hola Anne - saludó Ivy.

- Veo que ya terminaron de empacar - señaló Maddie.

- Te deseo la mejor de las suertes en tu misión - le siguió Grime.

- La historia nunca olvidará tu coraje y sacrificio Anne - añadió Sprig de la forma más dramática posible, agachando sus orejas y haciendo como si se secara una lágrima a lo que Anne solo rodó los ojos.

Todo el grupo de desmadrosos se encontraba ahí. Ivy, una energética y traviesa omega de ojos color café, con un color de pelaje que se asemeja al naranja, siempre dispuesta a aventurar en cualquier lugar. Maddie, una beta de actitud algo calmada pero a la vez aterradora si se le sacaba de sus casillas, de ojos color café con tonos amarillentos y pelaje color rosa claro el cual todos pensaban que había sido teñido, algo obsesionada con las viejas artes de la magia. Grime, un alfa de semblante algo aterrador con una cicatriz en su ojo derecho ciego, de pelaje negro con una barba bien cuidada y recortada en su perfilado rostro acompañado de un color de ojos café con tonos amarillentos lo que lo hacía lucir un poco más amenazante pero a la vez algo atractivo. Sprig, un travieso y energético alfa, el compañero de juegos y aventuras más leal de Anne y con un posible crush en Ivy, con ojos azulados y un pelaje similar al de Ivy. Todos en el grupo tenían la misma edad a exepcion de Grime, quien contaba con 21 años, siendo el mayor entre ellos se supondría que debía ser la voz de la razón en el grupo o que al menos fuera el más serio pero la verdad era que, aunque no lo dijera en voz alta, amaba juntarse con ese grupo de revoltosos y corretear por las montañas o cometer alguna travesura con ellos, todo era válido siempre y cuando no fuera demasiado peligroso. El grupo se quedó conversando un rato, contando chistes, deseándole suerte a Anne o burlándose de ella por ser la primera en dejar las montañas.

- Anne, te vas sin despedirte de este viejo lobo? - preguntó Hopediah acercándose al grupo.

Hopedia, más conocido entre la manada como Abu Hop, un beta de unos 77 años, de ojos color café y pelaje gris, con algunas arrugas en su cara que se encargaban de mostrar la vejez que le alcanzaba. Abuelo y figura paterna de Sprig y su hermana Poly a quienes crió desde que eran cachorros debido a la ausencia de sus padres. Un viejo lobo lleno de historias y anécdotas para contar, amable y cariñoso con todos y apreciado por todos en la manada, en especial por Sprig, Anne y Poly.

- Abu Hop, justo ahora pensaba ir a buscarte - respondió Anne a lo que se acercó a abrazar al antes mencionado.

- Muy bien cachorro, hora de irse - avisó su padre ya en el auto.

- De verdad no quiero - murmuró Anne.

- Ja, mala suerte - se burló Sprig.

- Estos jovencitos de hoy en día, que mucho se quejan de la escuela, saben, en mis tiempos...-

- Oh baya mira la hora me tengo ir, adiós a todos - interrumpió Anne rápidamente y subió al auto.

- Tengo hechizos que aprender - mencionó Maddie para también retirarse.

- Yo uh, tengo cosas que hacer - se excusó Grime.

- Iré a ver como está Poly - anuncio Sprig.

- Te acompaño - le dijo Ivy.

Nadie quiso escuchar lo que tenía que decir el viejo beta, se fueron dejándolo con la palabra en la boca así que este solo suspiró y decidió retirarse como todos y volver a su hogar, a fin de cuentas solo había venido a despedirse de Anne. Por otro lado la joven alfa había decidido tomar una siesta ya que el viaje a su nuevo hogar sería largo.

"Espero y todo sea tranquilo, no quiero nada de emociones fuertes", pensó y sin más cayó en los brazos de Morfeo.

Te Quiero A Ti - (Marcanne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora