Hoseok hace cualquier cosa por ese chico, menos acordarse de olvidarlo.
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[Min YoonGi → α]
[Jung HoSeok → Ω]
[M-preg☁️]
Todos los derechos reservados.
One shot hecho por mí.
No aceptó copias ni adaptaciones sin autorización.
-LittlxPrincxss
Advertencia: Smut, angst y algunos temas delicados. Algunas partes de la perspectiva de Hoseok y otras de Yoongi. Mención de otros ships.
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Los días habían pasado entre desayunos, almuerzos y cenas junto a Yoongi, ya que últimamente era a las únicas horas que podía verlo, al parecer estaba lleno de trabajo y Hoseok no podía hacer nada. Por su condición anémica el alfa no lo dejaba ir lejos y siempre había alguien vigilándolo, y no es como si le molestara porque poco a poco iba entendiendo la vida del mayor.
Ese día había ido a una pastelería cercana con el beta que lo cuidaba y vigilaba cuando Yoongi no estaba cerca, Choi Daehyun. Era un hombre de quizás treinta y tantos, muy amable, respetuoso y hablador cuando le dabas cuerda para una buena platica, a Hoseok por eso no le molestaba pasar tiempo con él, ya que llevaban una buena relación amistosa.
El omega miraba todo el lugar una vez que entraron y enseguida comenzó a ver los pasteles que había. Quizás debía llevar uno para comer con Yoongi. Mientras escogía, Daehyun le avisó que debía contestar el teléfono por lo cual el menor asintió y lo vio salir de la tienda. Comenzó a indicarle a la joven que atendía que era lo que llevaría, terminó escogiendo unas dos rebanadas de un pastel de chocolate y zanahoria, un pastel completo de moka y unas dos cajas de macarrones de todos los sabores.
Terminó pagando con tranquilidad, agradeció al joven y salió de la tienda, encontrándose con Daehyun en la puerta, ya no hablaba por teléfono, así que quizás solo lo esperaba.
— ¿Pasa algo? — Preguntó suave, poniéndose de pie.
— Nada importante, vayamos rápido de regreso, el señor Min no tarda en llegar y sabes que no le gusta que andes fuera por mucho tiempo — Le recordó con una pequeña sonrisa, por lo cual el menor asintió.
Sin decir más comenzaron a caminar de regreso a la mansión del alfa, Hoseok se sentía algo inquieto al notar que el beta iba en alerta, así que cuando había tomado el valor para preguntar, un empujón lo sacó de sus pensamientos y al girar a ver a Daehyun, se sorprendió.
— ¡Corre! — Gritó el mayor, sosteniendo a un hombre totalmente encapuchado.
El omega iba a negarse, hasta que notó como ambos forcejeaban con un cuchillo en mano y su cuerpo tembló cuando vio como un tatuaje conocido se asomaba en la muñeca apenas descubierta del desconocido. Miró con miedo a Daehyun quien volvió a gritarle que corriera, ahora sin pensarlo mucho, obedeció y sin saber cómo ni de dónde sacó fuerzas para comenzar a correr por aquellas calles poco transcurridas y con la bolsa llena de postres pegada a su pecho. No quería arruinar el regalo de Yoongi.
Sus piernas eran débiles al igual que su cuerpo, a pesar de que ahora tomaba vitaminas y todo tipo de cosas para que su anemia mejorara, pero eso no haría efecto en solo unos días, era un tratamiento largo y lo entendía, por eso su estado no había mejorado mucho, aunque lo deseara tanto. Ser una carga para Yoongi no era correcto, puesto había pagado mucho dinero por él y no era más que una inútil carga.
