El Refulgente [Furry/Yaoi]

XXXIII- Un Buen.... Perro

Raúl

Menudo forma de comenzar la semana, primero Amy me regaña por decirle que el chucho de Ren cuidara de Paula en ver de la guardería que busco, ni con explicaciones me quiso entender, pero esta vez sí gane y él la cuidara; lo segundo, un grupo de hombre arrechos se pusieron a gritarme piropos y un montón de obscenidades cuando fui a dejar a Paula a su escuela, convirtieron un momento difícil en uno de ira, aunque fue gratificante ver su decepción cuando baje yo, un hombre, del auto; tercero, alguien dejo abierta la puerta de una habitación principal por mucho tiempo, lo que podría dañar un espécimen raro que tratamos de estudiar, y a mi casi me echan la culpa de eso, solo por ser el asistente personal del jefe, esto sigue siendo raro, porque muy pocas fursonas del laboratorio tienen acceso a esa sala, pero como sea, culparon al de la limpieza de anoche y lo amonestaron gravemente, si no intervengo, casi lo despiden

Y sí, creo que nunca lo mencione, trabajo en un laboratorio botánico, era lo único que podía hacer sin tener que estar viajando de un lado para el otro, catalogando plantas, no era capaz de irme del lado de Paula por tanto tiempo; por suerte, logre encontrar puesto como asistente, no sabía que era para el jefe general, hasta que llego la llamada para la entrevista

Ahora, la cereza del sundae, me atrapo una gran tormenta camino a la casa de Ren para recoger a Paula, dios debe de estar molesto conmigo por no haber agradecido la comida de ayer, mis madres siempre lo dijeron; por el lado bueno, recojo el agua de lluvia con las canaletas de mi casa para regar mi invernadero, y la suciedad sirve para hacer fertilizante

Raúl: -mirando arriba en un semáforo- ¡chúpate esa cielo, por más negro que te pongas, yo no estaré como tú!

De repente, escucho un estridente trueno que sorprendería hasta al más preparado, fue como si 2 trenes chocaran entre si a alta velocidad, casi me cago del miedo.... después de ese susto mortal, llegue a la casa de Ren, aún seguía lloviendo, pero con mi paraguas logre alcanzar la entrada solo empapándome todas las piernas en el proceso; y solo fue como un metro de distancia, por suerte, Ren construyó un pequeño porche en la entrada cuando los 3 vivíamos aquí

Después de sacudir un poco mi paraguas y dejarlo a lado de la puerta, la abrí encontrado un escenario que no me esperaba, tranquilidad, calma y mi hija sentada en la mesa con un cuaderno, dibujando, el perro orejón sujetando un libro y un plato de galletas partidas en trozos. Diosito, por favor dime que no he estado juzgando tan mal a este chucho todo este tiempo

Paula: ¡lito! La "U" gande y pequena

Kim: déjame ver.... Le falto el rabo
Paula: -confusa- ¿Qué rabo?
Kim: ¡el pequeño que tienes tu y yo no!

No, si lo he estado juzgando bien, ¿¡Quién le hace un chiste tan sucio a una niña de 4 años!? Se acabo, le di un chance y lo chingo... tengo que dejar de hablar con la nueva secretaria, me está empezando a transmitir su forma de expresarse, aunque a veces da risa, nuca entiendo bien lo que habla.... ¡Ya me estoy distrayendo! Necesito ponerle un paro a esto. Estos 2 ni siquiera notaron mi presencia, se estaban riendo como locos de ese chiste tan sucio

Raúl: ¡hey, que están haciendo!

Paula: ¡las mocales!

Kim: jaja... -apenado- p-perdón ¿hice algo malo? E-es lo que mandaron de su escuela

Ahora me siento mal conmigo mismo, acabo de acordarme que no tiene memoria, y si lo pienso bien, ya no creo que sea posible que lo hiciera adrede

Raúl: no, nada... ¿Qué tal fue tu primer día de clases?

Paula: -ida- Mmm......................... ¡muy bien!

Raúl: ¿está segura?

Paula: abure repetirlo, ya se lo conte al señor Kim