El caballero blanco [EN EDICIÓN]

Cap. 9 "... volvió"

Capítulo 9. "... Volvió"

- ¿Cre-creerte?... - Miraba a todas partes asustada, sin entender lo que estaba pasando- ¿de... de qué es lo que hablas?

- ¿Me vas a decir que no viste, ni tomaste en cuenta todo lo que te mostré?- gritó él.

¿Todo aquello melo hizo ver John a través de aquel beso?, ¿él... Realmente es un ángel?. Yo, estoy segura que esa clase de mitología no existen, los ángeles, Dios, no existen... O al menos yo ya no creo en ello. Creo que, era mejor evadir aquella pregunta, caminé en dirección a los bolsos.

Para mí sorpresa, John me tomó por el brazo y me hizo girar hasta que lo mirara de nuevo. Pero ahora, su expresión, su mirada... John estaba enojado.

- Dime que al menos...- suspiró- me crees cuando te digo que te amo.

Mis mejillas comenzaron a calentarse, se estaban poniendo rojas. Mi corazón palpitaba mil veces por segundo. John no me quitaba la vista de encima por nada.

- ¿Debo tomar tú silencio como un sí? ¿O un no?

Subí la vista y lo miré fijamente, tal cómo él lo estaba haciendo desde que lanzóa pregunta. Asentí con la cabeza y luego miré em piso. Me asusté am recibir un abrazo que no estaba esperando de parte de John. No sabía qué hacer.

- John... Estoy...- mi voz temblaba- casi segura de que... de que yo también te amo.

Me abrazó aún más fuerte, su calidez me invadía por todas partes, pero era algo que me gustaba. Me separé lentamente de él, lo miré hacia arriba.

- Vámonos a casa- le dije lo más tierno que pude.

-Claro - me sonrió.

John caminaba unos pasos adelante de mi, yo no podía dejar de mirar su espalda. La camisa, era tan blanca, y estaba manchada de un rojo carmín, llamó mucho la atención. Cruzamos la reja de la casa, a cuál era muy bajita y me llegaba sólo a la cintura, la puerta de esta siempre la dejaba abierta, por sí necesitaba entrar corriendo, pero la puerta principal de la casa siempre estaba cerrada con llave, aunque saliera 20 minutos tardes a clases, siempre la dejaba con llave. Estaba buscando las llaves en mi bolso cuando John se detuvo en la puerta y casi choco con él.

- Está, está abierta- dijo con la mano en ella.

- ¿¡Qué?!

Lentamente John abrió la puerta, de la cuál un pequeño humo salió del interior, no era fuego, era más bien el humo de un cigarrillo, de uno en especial, cuando lo olí, supe de quién se trataba.

- Alguien entró en tú casa Andy- John se dio vuelta y me miró preocupado, hablaba en susurros- quédate aquí, yo iré a ver.

No me dio tiempo para responder y entró en la casa. Caminaba lentamente, como sí una trampa fuera a salir del piso. Esperé que avanzara un poco más por el pasillo y entré detrás de él. Desde la sala de estar, que estaba cruzando el pasillo, sonó el sonido de un ringtone de celular, John se detuvo rápidamente en la mitad del pasillo. Pasé corriendo por al lado de él, John no podía reconocer ese aroma a tabaco especial, mucho menos reconocer ese ringtone, y tampoco la voz que salió en contesta de la llamada.

- ¡Andrea!- susurró John tratando de detenerme.

Doble a la derecha, hacia la sala de estar, y tal como lo esperaba, estaba vestido con un traje negro que relucia, con una corbata naranja, el maletín en el suelo apoyado en el sofá, cuando me vió metió el celular en el bolsillo y sonrió.

- Jared- dije antes de que él dijiera algo- ¿qué estás haciendo aquí?

- Oh, ¿cuándo has dejado de llamarme padre?- dijo él, que repulsión me dá.

- Lo perdiste hace mucho tiempo.

- ¿Qué?- me mira preocupado, que falso es este tipo- pero sí vives de mí, sin mí no podrías vivir.

-Bien... Entonces- suspiré- cuando decidiste irte a otro lado, con otra mujer... Y...- bajé un poco más la voz- estoy más muerta que viva.

- Oh, Andrea, no lo veas así... Tú te alejaste de mí- abrió sus brazos y sonrió- ¿no saludarás cómo se debe a tú padre?

- No me has respondido- carraspié- ¿ qué haces aquí?

- ¿No prefieres ir a otro lugar a hablar sobre esto?

- ¡¿QUÉ HACES AQUÍ!?- le grité.

- Andre, saca tus cosas, yo... He venido a llevarte conmigo- mira hacia otro lado- a vivir.

¿Qué ha dicho?...