Ida.

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Al despertar me comuniqué con mi madre Elizabeth quien me insistió en que me quedara más tiempo en casa y fuera a verla más tarde lo cual accedí de mala gana pero al ver a mi esposa en mis brazos me olvidé de todo, me levanté y mandé que trajeran el almuerzo mientras veía jugar a los niños quienes despertaron tarde igual que nosotras, vi el reloj y pasaba del medio día y mi esposa aún no despertaba por lo cual decidí ir a la piscina con los niños.

–Chicos quieren ir a nadar un poco?

Los dos asintieron muy entusiasmados y se fueron a poner su traje de baño.

Fui a mi cuarto y rápidamente me cambié y fui a la piscina donde mis niños se encontraban esperándome.

Tomé a carlitos en mis brazos y a Fabiolita le puse sus flotadores y nos sumergimos en el agua, los veía jugar a los dos y lágrimas querían salir sin permiso no sabía cómo iba a soportar estar sin mi pequeña pero era necesario y no iba a dudar más.

Mi pequeño se fue inmediatamente al ver que su mamá estaba en la sala y preparaba la mesa con la comida que había ordenado y me quedé sola con mi pequeña hija quien miraba el cielo sin decir nada.

–Estas bien hija? –pregunté con mucho cuidado de no asustarla...

–Si, es solo que ya no quiero ser pequeña... Quiero entender muchas cosas que ahora no se.

–Todo a su tiempo pequeña...

–Extraño a Melissa...

–Porque? –Pregunté viéndola fijamente

–La quiero mucho y me gusta estar con ella...

–Eres pequeña aún hija...

–Por eso quiero crecer –Dijo viéndome con tristeza... –Tengo 8 años mamá ya no soy tan pequeñita como para no entender que me gusta Melissa.

Salió de la alberca y me dejó con la boca abierta, no sabía en qué momento había crecido tanto mi pequeña. Salí del agua tome mi toalla y entré a la casa con mi cara un poco desencajada y Dany al verme se acercó a mi.

–Esta todo bien amor? –tomó mi rostro en sus manos.

–Fabiolita está creciendo tan tan rápido... –Dije apunto de llorar –Me voy a perder la mejor parte de su vida.

–Te entiendo mi amor, solo será un tiempo y la tendremos de vuelta cuando resolvamos esta situación si?

–Si, vamos a comer..

Comimos en silencio, Fabiolita no comia solo estaba pensativa y suspirando y yo miraba a Dany quien me calmaba con una sonrisa.

Rato después me despedí de mis amores y me fui al hospital donde me esperaba mi madre Sandra algo enojada.

–Tu madre no me ha querido recibir en todo este tiempo –Dijo enojada

–Entiendo que no te quiera ver mamá! Te estás comportando muy mal..

–Hace unos momentos llegó Erika y sólo te estaba esperando para entrar y avisarle a tu mamá que se irá a mi casa para cuidarla.

–No, primero hay que preguntar lo que quiere y ya después tomamos decisiones si?...

–Bien..

Fuimos a la. Habitación de mi madre Elizabeth y al entrar interrumpímos un beso y mi madre Sandra actuó como solo ella sabía hacerlo y después de una larga pelea sobre donde se quedaría mi madre, ella decidió irse con Erika lo que yo ya sabía pero no quería hacer sentir mal a mi madre Sandra.

Destinos unidos ¨Volver a creer¨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora