Capítulo XLVII: El silencio y la tormenta

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Sé que naciste para amar, pero ahora estás roto

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Sé que naciste para amar, pero ahora estás roto.

Así que inténtalo. Sé que estás ahogando tus miedos.

Ya te dije que estoy aquí para ti. Me quedaré a tu lado todas las noches.

No sé porque te escondes de la única y cierras los ojos a la única.

Lastimas y mientes a la única que amas...

Sé que es difícil para ti, pero no es justo.

-Be Kind. Marshmello & Halsey.


Comenzar a trabajar en el nuevo álbum me tiene un poco emocionada. La reunión resultó mejor de lo que podría esperarse. Decidimos que tendrá alrededor de dieciséis canciones ya que tenemos mucho material que nos gustaría que las personas escucharan. El nombre no existe aún, pero tenemos un pequeño concepto de lo que nos gustaría hacer. Candice y Nía se encargaban de hacer aportes relacionados con la parte comercial, André asentía de vez en cuando en aprobación y Gabe anotaba cada una de nuestras ideas, la tensión en el ambiente era palpable, pero todos hicimos un gran esfuerzo en ignorarla, de la misma forma que traté de pasar por alto la mirada de Mason posada en mí, durante toda la reunión.

— ¿Les parece iniciar mañana? —Propone Gabriel, levantándose de la silla. Todos asentimos y yo lo imito, levantándome para estirar las piernas.

—Podemos hacerlo en mi casa —propone Reece— ¿Qué dicen?

—No tengo ningún problema —digo encogiéndome de hombros.

—Iré contigo ahora mismo —notifica Connor y Reece resopla.

—Y yo me apunto —Gabriel levanta la mano, sonriendo.

— ¿Alguien más?

—Necesito descansar —comenta Mason, rascando su nuca.

—Yo estoy agotada —hago una mueca—. Todo lo que quiero es llegar a casa y dormir.

André da un asentimiento hacia nosotros y deja la oficina, siendo seguido por Nía y Candice, quienes tienen que ultimar detalles de alguna cosa a la que no le presté atención.

—Saldré con Madi, así que nos veremos mañana —contesta Jake con simpleza, caminando hacia la puerta.

—Sigo sin poder creerlo —murmuro—. Madi y yo tenemos que hablar.

— ¡No sean metiches! —Alza la voz Jake a un paso de dejar la habitación. 

El interrogatorio que le hicimos a Jacob no surtió ningún efecto, no dijo nada de lo que queríamos saber, solo confirmó lo que Connor mencionó y en pocas palabras: dijo que debíamos ocuparnos de nuestros propios asuntos, no lo dijo de la mala forma, sino con este tono de fastidio en el que su vida personal debe ser conocida por todos nosotros. A pesar que nos ofendió el que no quisiera contarnos al principio, comprendimos sus razones y decidimos dejarlo tranquilo... a él. Ahora mi siguiente víctima es Madi.

AZUL: Entre Letras Y Canciones #1 "Un Relato Musical" - COMPLETAWhere stories live. Discover now