Painwheel: Capitulo 12

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Las dos llegaron a Little Innsmouth. Fortune las recibió con alegría por saber que lo consiguieron. Painwheel ingresó al edificio del restaurante para acostar a su amiga. Tras subir en las escaleras la colocó con delicadeza y trató de hacer lo posible para aliviar la frialdad de su cuerpo.

Samsom le informo de algo alarmante. Si bien el cuerpo de su usuaria dejó de sangrar cuando Squigly la sanó. Su batalla contra la Skullgirl ocasionó algunos pequeños cortes en algunas zonas de su cuerpo. El ser también sufría las consecuencias, se mostraba débil y algo pálido, a pesar de ser un color oscuro.

—¡Rápido! ¡Pide que traigan bolsas de sangre! ¡Siento como si me faltara el oxígeno! —pidio la criatura, viendo como la joven no perdió ni un segundo y fue a solicitar ayuda a las otras dos. Les dijo todo lo que tenía que saber. Debían saber que la sangre que buscaban, era del grupo AB, para que el cuerpo de Filia lo pueda asimilar sin ningún problema. Si bien existían otros grupos de igual de funcionales... Carol tenía miedo de que se equivocara.

Se quedó sentada al lado de la chica inconsciente. Esperando a sus amigas con las bolsas, confiaba que lo lograrían, sólo debían tener cuidado en no encontrarse con esa niña de ojos rojos por el camino.

Probaba algunos métodos para subir la temperatura. Usando sus manos, un trapo caliente o su propio cuerpo. Aquello parecía funcionar un poco, pero no era suficiente.

Esperaba al menos hablar con Samsom para pasar el tiempo, pero el mismo se quedó con los ojos cerrados también. Camino por el cuarto para inspeccionar con más profundidad lo que había y de paso, bajar por las escaleras para buscar algo de comer, tras escuchar su estomago rugir.


"Oh

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"Oh. Creo que es la primera vez en mucho tiempo que tengo tanta hambre. Me comería una hamburguesa...¡Ah!" descendía por los escalones Carol, cuando de repente un fuerte calambre comenzó a manifestarse por todo su cuerpo, haciéndola perder el equilibrio y rodar.

Pasó algunos minutos, retorciéndose de dolor en el suelo. Era insoportable y solo apoyándose con algo firme podría levantarse. No entendía lo que ocurría. Sus heridas qué fueron creadas por Marie fueron sanadas de manera superficial, sin embargo, sus músculos comunicaba un mensaje completamente distinto. La única conclusión que pudo llegar era: La sangre de Skullgirl que recorría sus venas, era el responsable.

Hubo un momento en el cual recuperó el control. Sin pensarlo salió afuera para cambiar el aire y relajar sus músculos. Se perdía mirando las nubes que cubrían parcialmente el cielo, se preguntaba si hacer caso a la directiva de Brain Drain de buscar y destruir a la portadora del cráneo mágico o recoger a su amiga y abandonar la ciudad. 

Pero su conciencia le dictaba que no lo hiciera. Sabía que era por aquellas tres personas que conoció durante el día y que ellos se quedarían para luchar...sentía una necesidad de devolverles el favor de haberla ayudado.

Skullgirls: El pecado de los MedicisWhere stories live. Discover now