26

1.1K 88 39
                                    

Niko observaba los pájaros que se encontraban muy campantes en el árbol frente a el, desearía ser uno de ellos, libre y sin problemas, pero no lo es, y lamentablemente uno de sus mayores problemas estaba al lado suyo.

—hey, Niko, tu helado va a derretirse.

El rubio parpadeó y miró al castaño, después su helado y con una mueca se levantó para tirarlo a la basura y volver a sentarse.

—hey ¿por qué lo tiraste?

—se me quitaron las ganas. —dijo volviendo su mirada a los pájaros en el árbol.

—mmj... Ya, dime que te pasa, me preocupas.

—Shane, ¿cómo demonios me preguntas qué me pasa? ¿Es en serio o es una broma?

—¿en-serio?

Niño bufó y sacudió su cabello estresado.

—Shane, estoy aquí, en un maldito parque, en una cita con el lo que sea de mi mejor amiga, ¡¿acaso eso no me hace la peor persona del mundo?!

—okey, relájate, no estás haciendo nada malo, malo robar y que te cachen.

—básicamente te estoy robando de ella.

—no, eso no es verdad, tu sabes que siempre has sido mi primera y única opción.

—si bueno, ella no sabe eso, ella piensa que van a casarse, tener muchos hijos y una mansión en Praga.

—ya... Niko, me gustas tu.

—bueno, eso no es suficiente, Shane. Te quiero solo para mi, no quiero compartirte con Kenya, ¡ni siquiera es ético! Básicamente le estoy robando el novio.

—no soy su novio.

—¡ni mío tampoco!

—¿Quieres ser mi novio?

—¡noo! Demonios Shane, se serio.

—hablo enserio, quiero que seas mi novio.

—y yo quiero serlo... Pero no en estas circunstancias, quiero ser tu novio y poder presumirte con todo el mundo, no tener que esconderme, ya me escondí mucho tiempo cuando descubrí que también me gustaban los chicos, no volverá a pasar.

—okey, okey, está bien... Hagamos un trato.

Niko rodó los ojos.

—escuchamee, te prometo que lo haremos, ¿si? Pero todo a su tiempo, dame algo de tiempo, prepararé el terreno con mi padre, no puedo soltarle la bomba de un día para otro ¿bien?

Niko lo pensó unos segundos pero al final asintió, el entendía lo que era salir del closet, así que haría lo posible para comprender al castaño.

—bien, pero solo un tiempo Shane, no quiero que Kenya se siga haciendo ilusiones.

—no pasará...

[🖤]

Los brazos de Lee se extendían en el aire con fluida libertad, todo bajo los ojos enamorados de Jackson, no tenía dudas, era como ver bailar a un ángel.

Cuando la música se detuvo, Lee terminó con una delicada pose, Jackson se levantó del suelo y aplaudió.

Lee sonrió y se le acercó.

—¿cómo lo hice?

—¡¿que si cómo lo hiciste?! Ángel, eres una maravilla cuando bailas.

Sweet Pain | Gay |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora