𝑶𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐𝒔 / 𝑹𝒂𝒚𝒆𝒎𝒎𝒂

Capítulo 20

Corresponder.

- ¡¿RAY ME ESTÁS ESCUCHANDO?! - Una voz lo hizo reaccionar de la nada. La voz pertenecía a su amiga Violeta, quien se veía realmente enojada.

- ¿Qué?

- ¿A quién miras tanto? - Violeta trató de fijar su vista donde él la tuvo perdida un buen tiempo. - Pero si esa es... ¡Emma! - Se sorprendió, pero justo cuando volteó a ver a Ray, él ya no estaba allí.

La peli naranja estaba gateando como bebé bajo las mesas de la cafetería escolar.

- Esto es algo nuevo, ya no dibujas en vez de almorzar, ahora gateas debajo de las mesas. - Dijo Ray en tono burlón y sarcástico.

- ¡R-ray! - Emma levantó su vista y su cabeza chocó contra la mesa. - Auch...

- Perdón, ¿Estás bien? - Él se agachó junto a ella para checar que no se hubiera hecho daño.

- Si eso creo... - Pausó. - Y que gracioso, pero solo gateaba para encontrar mis lápices... Se cayeron por aquí... Pero ahora no los encuentro.

Ray se puso a buscar junto a ella hasta que pudieron encontrarlos todos.

Se sentaron en la mesa exhaustos pero triunfadores.

Violeta miraba toda la escena boquiabierta. Estaba viendo a su amigo amargado y egocéntrico, comportase como un amable caballero y con la persona a la que supuestamente más "odiaba" .

¿Qué tipo de odio es ese?

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- Genial, al menos no hemos reportado nada nuevo o extraño esta semana. - Dijo Ray aliviado.

Él se encontraba en su casa junto con Emma reuniendo datos nuevos para seguir con la investigación, pero en esa nueva semana no había ocurrido nada raro, lo cual lo hacía ver aún más raro.

- Aún así sigamos investigando. - Dijo esta con un semblante preocupado.

Emma hacía lo posible por disimular de su nuevo comportamiento.

- Claramente tonta, no nos vamos a detener por eso. - Pausó. - Ah si, mira. Estuve investigando más información acerca de los Ratri y tienen otros dos familiares desconocidos

- ¿Familiares de sangre como tal?

- Eso creo. Pero sus caras están censuradas en los periódicos así que... Será difícil averiguar la identidad.

Emma asintió, se le veía muy abrumada con tanto misterio.

Ray suspiró. - ¿Quieres salir? - La peli naranja volteó a verlo confusa. - Ya sabes... Afuera para distraerte...

- Ah... B-bueno. - Un sonrojo llego a las mejillas de ambos.

Ray tomó "prestada" la moto de Lucas, afortunadamente el mayor no estaba en casa y Emma tenía las llaves.

Y por si se preguntan, sí, Ray tiene licencia, pero solo para moto.

Generalmente Lucas nunca suele prestarle su preciada moto a Ray, pero los gatos no están y los ratones hacen fiesta.

- ¿Estás seguro de que sabes conducir esta cosaaaaaaaaa? - La voz de la peli naranja tambaleaba por la rapidez a la que avanzó. 

- Solo sujétate fuerte. - Respondió él. 

Emma con timidez, se apegó más al a él y rodeó su cintura con sus brazos.  

El viento pasaba a gran rapidez, viento frío y fuerte. Fue tan relajante para ella que cerró los ojos y apoyó su cabeza en la espalda de Ray, claro sin generarle incomodidad.