;; 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒚𝒐𝒖 𝒎𝒂𝒓𝒓𝒚 𝒎𝒆?

493 58 19
                                    

— ¡Papi, estoy en casa! —dijo Kunhang, dejando su mochila sobre el sofá, abriendo sus brazos para recibir un abrazo—. «Hm... ¿Será que no me ha escuchado? Creo que sí, hablé un poco bajo» ¡Papi, llegué! —volvió a repetir más fuerte, Dejun no daba señal de presencia—. ¿Papi, está aquí? ¿Hola?

Caminó un poquito, se quedó estático frente a la puerta de la cocina para ver si el mayor preparaba su merienda. Y de repente, sintió unas manos envolver su cintura, un color pastel rosado conquistó parte de su rostro. Chilló, miró con temor hacia su hombro, y era su novio por más alivioso que fuera. Suspiró y emitió una carcajada, tratando de acercarse a sus labios.

— Hola, pequeño~ —sonrió coqueto el mayor, apegándolo más a su cuerpo. 

— Uy, ¿Qué pasó que papi está más alegre? —preguntó juguetón, volteándose, acariciando el pelo azabache de su hombre, dando un besito esquimal muy sonriente. 

Se estar parados, pasaron a tener una sesión de mimos en plena cocina, era tan lindo. Un sonrojo constantes en la mejilla del menor, y un tierno y ligero suspiro apasionado del más alto, fue tan romántico y tan cariñoso ese pequeño momento de paz que hace mucho que no tenían. Xiao se mostró nervioso por algunos segundos, hubo un brillito especial en sus ojos cuando tembló.

— Está temblando, papi. ¿Se siente bien? —preguntó un poquito preocupado, tocando distintas partes de su rostro simultáneamente, éste asintió nervioso—. Está algo pálido, déjeme llevarlo a la habitación. 

— No pasa nada, Kunhang. Solo quiero decirte algo —lo miró con curiosidad, nuevamente llevando sus manos hacia su cabello—. Wong Kunhang, desde que te conocí, no he podido describir lo hermoso que eres, lo bello y natural que eres. De todos los que me enamoré, tu eres el indicado. Podría decir que el hilo rojo nos unió, pero nadie sabe si es cierto. Tú, Hangie —tomó sus manos, besándolas después y dejándolas juntas—, en alguna parte, en tu mirada del chico pelinegro que conocí, te veía a mi lado, y aquí estás. Mi amor, yo te amo incondicionalmente, aunque muchas veces no puedas verlo por mi frialdad hacia el mundo exterior. Cuando tu madre, me dijo que debía quedarme contigo, no lo dudé ni un segundo. No podría dejarte ir, mentiría si dijera que sí. Pero, eso no importa. Desde que me dijiste que te querías casar algún día, hace un mes, y 5 días atrás, me puse a pensar en eso. Y me dispuse a sorprenderte a tus espaldas, me preguntaba sí... —sacó una cajita de su bolsillo, abriéndola tímidamente, allí había un anillo, con una hermosa perla en forma de corazón, sus ojitos se pusieron brillosos, y se humedecieron—. ¿Q-Quieres casarte conmigo? 

Ambos se miraron con lágrimas, Wong lo abrazó con sollozos y gruñidos de emoción, susurró la respuesta cerca de su oído. 

— S-Sí, acepto. 

Y esa es la historia, queridos lectores, de como Wong Kunhang, y Xiao Dejun, se convirtieron en un matrimonio feliz, fin.

daddy and baby → xiaodery.Where stories live. Discover now