Historias Cortas

Dos mundos (AU)

One-shot pedido por mi mente, con referencias a la película Wolfwalker (Basada en las leyendas de los Hombres Lobo de Ossory). Por cierto, 7090gaby seguí tu consejo :)

AU en el que Varian es un inventor que para enorgullecer a su padre (el cual es jefe de los cazadores) intenta ser cazador. Cassandra es la hija del Capitán líder de la manada de lobos, lo que la hace a ella la siguiente líder.

Las edades de los personajes se irán descubriendo poco a poco.

Advertencia de violencia (leve), Angst y historia larga, traigan sus bocadillos.

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El joven cazador se adentraba en el espesor del bosque, siguiendo un camino más o menos definido de unas huellas de lobos, su mapache las detectó mientras revisaban las trampas, seguramente fueron del grupo que atacó el día anterior. Avanzó siguiendo a su amigo que estaba concentrado en el rastro, estando alerta a los posibles peligros que acechaban con sigilo entre las sombras.

El rastro de olor los guío hasta una pequeña cascada, de la que nacía un arroyo cristalino, el cuál saciaba la sed de las plantas y animales que se vivían alrededor. Las huellas de estos caninos se perdían cuando llegaban al agua, cruzando el canal por una zona no muy profunda, para continuar al otro lado. Su compañero al lado llamó su atención, señalando con una de sus manitas un árbol cercano, en cuya copa se podían apreciar unas manzanas silvestres listas para ser comidas.

— No puedes con tu estómago¿Verdad Ruddinger? — habló con una voz algo chillona, caminando hacía el árbol para agarrar uno de los frutos. Se agachó entregándole una de las redondas frutas rojas al pequeño animal, quién las tomó entre sus patas para dar un mordisco –. Bueno, supongo que un descanso no estaría mal. — aceptó, sentándose en el suave y verde pasto al pie del manzano.

«Sobretodo con lo que ha sucedido últimamente.» Añadió para sus adentros, no es que todo estuviera llendo mal, pero algunas cosas pudieron haber ido mejor.

Todo empezó hace 3 años, cuando él pueblo se convirtió oficialmente en una ciudad, un reino. Cómo todo reino, tenía que tener murallas para protegerse, eso requería materiales y mano de obra. Con la mano de obra no había problema, la gente esta bastante dispuesta a ayudar, por así decirlo, sobretodo si se trataba de proteger a sus seres queridos. Los materiales se extraían del bosque y de la mina, los espacios vacíos que los leñadores dejaban se utilizaban para la pastorear el ganado, la cosecha, mercados, etc. Todo parecía perfecto, pero hubo un problema al que no le prestaron suficiente atención.

Los lobos viven en el bosque.

No fueron gran cosa al principio, pues el territorio era tan extenso que era extremadamente raro encontrarse con uno, pues vivían en el corazón del bosque. Poco a poco se fué haciendo más común verlos, cada día su territorio se hacía más pequeño, lo cuál causó varios problemas a los leñadores.

Entonces comenzaron a entrenarlos para la caza, a todos los que quisieran aprender, por supuesto, el quería hacerlo. No porque le gustará cazar y matar lobos, de hecho, le tenía algunos problemas con la sangre, lo hacía para intentar enorgullecer a su padre, jefe de los cazadores. Era un gran honor, según decían, servir en la cacería para mantener el pueblo a salvo. Eso era lo que decían, pero el prefería mil veces estar encerrado en su laboratorio improvisado sin ver la luz del sol por semanas a estar en peligro cada segundo en un terreno rupestre.

Soltó lentamente un suspiro, alzando la cabeza para mirar el brillante cielo azul, con nubes blancas con apariencia tan suave como el algodón. Un bajo gruñido alcanzó sus oídos, poniéndole en alerta, el suave crujir del pasto siendo pisado fué el siguiente sonido de advertencia, estaban aquí.