¿Será difícil para una persona con asma y una lesión seguir sus sueños?.
Descúbranlo en esta historia llamada; "Yo tratando de no morir", ha, sería más gracioso si no tuviese que escribir risas.
Hola a todos, supongo que una presentación formal no e...
Fue lo que me sacó de mi trance y de mi casi ataque, además de que Joe estaba frente a mi observándome preocupado.
—Oye, niño, ¿Estás bien? Estás muy pálido — alzó una de sus cejas.
Yo sacudí mi cabeza lentamente y busqué en mi bolsillo mi inhalador, con algo de desesperación.
Luego de presionar este suavemente y sentir el aire fresco en mi garganta pude respirar con normalidad, también, intentando calmarme mentalmente.
—Sí, yo... — tragué saliva y guardé con cuidado mi inhalador nuevamente, para luego desviar la mirada — Estoy bien, sí.
Joe sonrió y palmeó mi hombro.
—Bien, mejor así — le oí reír — Por cierto, ¿Por qué estabas tan apresurado de venir a la línea de meta? — aquello me tomó por sorpresa — ¿Acaso eres fan de Shadow o...?.
En algún momento dejé de escuchar la voz de Joe con claridad, debido a que mi vista estaba completa y totalmente fija en aquellos dos chicos.
Uno de ellos sostenía al otro por su camiseta, sacudiéndolo con levedad y sonriendo en grande, luciendo emocionado.
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Mientras que el otro... Langa... Él.
Él lucía bastante confundido por la situación actual, pero se lograba ver algo de felicidad en su rostro.
Sus... Ojos eran tan claros que brillaban inclusive si el chico de cabello rojo le daba algo de sombra.
Parecían... Dos bellas estrellas.
—¡Niño! — sentí un sacudón y como Joe me sujetaba por los hombros — Oye, me asustas, no te paralices, por favor — rió nuevamente.
Yo parpadeé un par de veces y luego miré a Joe, desviando la mirada en seguida.
—Oh, sí, yo... Lo siento, me distraje, es todo... — llevé una de mis manos a mi nuca — ¿Qué... Qué decías?.
—Pregunté si eres fan de Shadow o algo así — sonrió nuevamente.
—Oh, yo... No, en realidad no — respondí con simpleza — Yo, más bien... Quise venir por... — y ahí aparece mi timidez otra vez.
—¿Acaso conoces al chico de cabello celeste? — oí a Joe nuevamente.
Y pum, mi rostro se tornó de los mil y un colores.
—Tomaré eso como un sí — Joe rió nuevamente.
Tal parece ser que la risa de Joe fue bastante atrayente, ya que las demás personas que estaban allí notaron su presencia y se acercaron a él, momento, en el cual, tuve que alejarme o terminaría aplastado.
Comencé a retroceder, prácticamente a ciegas, hasta que acabé chocando con alguien por accidente.
—L-Lo siento — volteé hacia esa persona y mis ojos se abrieron de par en par.
