#04: Un héroe no deseado pt. 1.

744 106 6
                                    

—¿Te parece bien? — fue lo que aquel niño de ojos esmeralda repitió ante la propuesta de patinar contra Langa.

Yo bufé bajo al oírle, desviando la mirada al ver que sus ojos buscaban mi rostro de alguna forma.

Miya Chinen, aspirante a competidor nacional, básicamente un orgullo para el país.

Años atrás, yo apenas entraba en la adolescencia y ese niño ya era un prodigio.

Cerca de una de sus primeras carreras ganadas fue cuando yo decidí... Ejem, cuando me lesioné.

—Quiero revivir nuevamente lo que es ascender de nivel —Miya habló hacia Langa.

—No lo hagas, Langa — murmuré por lo bajo, aunque ese niño llegó a escucharme, volteé hacia ellos — Él está en un nivel mucho más alto.

Langa alzó su mirada hacia mí y pude notar que dudaba sobre su decisión, por lo que era de esperarse que aceptaría.

—Así que nivel mucho más alto... — Miya volteó hacia mí y se acercó — ¿Y tú, cómo sabes lo que es un nivel alto y lo que no? Al pelirrojo lo he visto por "S", entregando patinetas y demás y al otro lo vi competir contra Shadow la otra vez, ¿Pero y tú?.

Su sonrisa curveada hacia un lado daba a entender que sabía perfectamente lo que decía y los rostros de confusión de Langa y Reki eran una advertencia de que no debía ceder a sus provocaciones.

—¿Nunca consideraste el hecho de que dos de mis amigos son aficionados del skate? — contraataqué — Considerando el hecho de que suelen hablar de eso la mayor parte del tiempo, sumándole que eres una estrella nacional, ¿no crees que debería de saber, al menos, que eres una persona de nivel alto? — desvié la mirada nuevamente — No vivo bajo una piedra, niño.

De reojo, lo vi sonreír nuevamente, para luego voltearse y dirigirse a Langa otra vez.

—Acepto.

—Oye, no, espera, no te pongas arrogante solo porque pudiste hacer tu primer ollie — Reki le reprochaba.

—Lo haré.

—¡Langa, escúchame!

Al ver la determinación en los ojos de Langa, solo pude negar, suspirando una risa.

[...]

Esa tarde, Reki y Langa irían a "S" a practicar, más bien, entrenar, para la competencia del peliceleste con Miya.

No había manera en que yo esté con ellos mientras patinaban, ya que no iba a estar corriendo junto a ellos; "no, gracias" dijo mi asma.

Por lo que decidí quedarme en casa, lamentablemente sin tener nada en mente para hacer.

Mis ojos recorrieron mi habitación, mientras yo me encontraba parado en el centro de esta, para luego mi mirada detenerse junto a mi cama.

Se alcanzaba a ver una caja alargada, escondida debajo de esta misma, o más bien, guardada.

Me arrodillé en el suelo y saqué la caja, tosiendo un poco al notar que estaba cubierta de polvo.

—Vaya, cinco años ahí abajo, a pesar de sacarla cada mes, aún se llena de polvo — suspiré, abriendo la caja con cuidado.

Un skate.

Había un skate allí dentro.

Su diseño era sumamente precioso.

La tabla estaba completamente limpia, a diferencia del exterior de la caja, por lo que pasé una de mis manos con suavidad por su superficie, sonriendo al ver que estaba algo gastada en los bordes.

SK8 The Infinity × Male ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora