❄︎ Me bastó mirarte para a bailar invitarte.
❄︎ Bastó un solo baile para de ti enamorarme.
❄︎ Sigue el ritmo de mis pasos, no vas a decepcionarte.
Historia Mexrus[Rusia Fem y México male]
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•—1955 —•—
• Nueva York, Estados Unidos de América.
En la torre ONU, se festejaban los 10 años de la fundación de la organización. Todos los países y representantes se encontraban reunidos en la famosísima y sofisticada torre ONU.
Un ambiente de paz, diez años después de la gran y desastrosa guerra mundial; la dulce melodía del violín y el piano ambientaban el sitio. Ahora todos los países convivían y bebían, por su puesto, porqué las copas y el alcohol no pueden faltar en una fiesta. Todos divididos en grupos, familias, amigos, pero juntos en un mismo sitio.
En la mesa del centro la familia inglesa: Inglaterra, Francia, USA, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. En otra, en el lado izquierdo de enfrente del escenario, los países de Oriente y más atrás Medio Oriente.
Era el tiempo mas "tranquilo" de la guerra fría, obvio la tensión se sentía en el ambiente. Pero vamos, eso a quien le importa, ambos bandos querían disimilar que no pasaba nada. Al final de cuentas la ONU aun solo estaba de adorno.
Eso es un ejemplo de como se dividían, pero en especial, había una mesa, de donde provenía un escándalo notable:
El de la familia latina.
Las risas y reclamos abundaban en la mesa, llamaba mucho la atención en el lugar.
— ¡Hey! ¡Weon nariz de tucán! – llamaba el chileno al argentino; Argentina solo bufo poniendo los ojos en blanco.
— ¡La concha de tu madre pelotudo! – contraataco
— ¡CRIOS, TRANQUILICEIS YA! VAYA ESCANDALO QUE YA HAY – los hermanos miraron divertidos a su padre haciendo caso omiso a su orden.
España estaba en medio de la mesa, a su lado izquierdo la italiana, y al derecho el mexicano, que ya se había tomado una botella completa de tequila, pero no se preocupen...
Aún sigue sobrio, al parecer...
— Vamos weon, pon el ambiente – codeó Chile a México. Este se terminó un caballito de tequila y asintió.
—Cúbreme del come paella – vaciló México mientras se levantaba "discretamente", Chile le lanzo una mirada cómplice, dándole la señal de que confiara en él.
España conversaba muy a gusto con su prometida italiana, ni se inmutó cuando México desapareció.
México se escabullo a los baños, donde tenía preparado su traje de mariachi. Se quitó su elegante vestimenta que se conformaba de un saco negro que traía abierto, camisa blanca que se ajustaba bien a su cuerpo con los primeros tres botones desabrochados y un pantalón formal negro liso. Pero es México, vamos, todo su elegante traje venia acompañado de unas bonitas botas cafés de piel, cien porciento piel.
Se cambió en un dos por tres y salió del baño con su traje de mariachi:
Era color negro, detalles dorados y un moño rojo en el cuello, que resaltaba su color canela, ojos negros brillantes y su pelo castaño. Cabe decir que poseía unas pestañas de envidia, mas largas de las que las podrías llegar a tener tu.
En fin la hipotenusa.
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~°México°~
Estaba detrás de las cortinas, hablé con los músicos para que me acompañaran, a lo cual aceptaron. Claro que al principio se negaron, ya que no estaba dentro del debut, pero con un poco de labia y haciéndomelos de cuates aceptaron.
Cuando pararon la música, me di cuenta de que era mi señal para salir. Me pasé la mano por el pelo y me acomode mi sombrero, algunos mechones se asomaron.
Salí al escenario y los músicos empezaron a tocar. Todos se miraban sorprendidos, excepto España que tenía el ceño fruncido, pero me valió verga.
Tomé el micrófono, mis hermanos me empezaron a animar y yo comencé a cantar.
Porque mientras el publico no deje de aplaudir, yo no dejo de cantar.
— ¡¡¡Aah-ja-jay!!! – dí un grito digno de un buen mariachi —¡ Amigos qué contento estoy, verdad de Dios! – y comencé a cantar, tenía las miradas encima mío, pero yo me sentía solo en un bar vacío.
~Vengan canciones Que ando contento, Para olvidarme de un sentimiento, Quiero que toqué... –
Bailaba al ritmo de la lenta música en todo el escenario con los ojos cerrados.
~Mi preferida... –
Abrí los ojos un milisegundo y me encontré con los suyos.
~Para que pueda alegrarme la vida... –
La ví, al fondo en una esquina, en una mesa apartada.
