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Salió golpeándose la cabeza con el marco, se tambaleó un poco usando sintió el aire recorriendo sus cabellos. Intento buscar algún otro lugar para correr, estaba ebrio pero el miedo le hacía pensar con razón 

—No te muevas — su voz ronca de el más bajo hizo que este se diera la vuelta sudando en frío. Lo apuntaba con un arma mientras su ceño se fruncía cada vez más y esos ojos negros penetraban su alma hasta sacar sus más oscuros miedos—si intentas correr no dudaré e dispararte —

—J-Ja como si en verdad fueras a hacerlo— lo reto. Mala idea pues el rubio sonrió dándole un escalofrío y le quito el seguro a su pistola 

—Ya lo hice antes, no será difícil hacerlo contigo— eso solo hizo que mael diera un paso  atrás completamente asustado mirando cómo meliodas se acercaba cada vez más a él— Oh vamos, ¿en verdad creíste que Diane se suicido? —

—T-Tú la mataste e hiciste ver cómo si fuera un suicidio — 

—Por supuesto, y así como lo hice con ella lo haré contigo— mael frunció el ceño asustado dando un paso más hacia atrás y fulminó con la mirada a el de ojos negros. Estaba completamente loco solo que no sabía si esa locura la tuvo siempre o la muerte de Elizabeth la desató

—No caeré en tu trampa, dire la verdad. Eres un asesino— le escupió esas palabras intentando hacer que retrocediera o temblara, pero fuera de asustarlo la sonrisa en el rostro de el más bajo se hizo más y más grande 

—Que estupido, pero si ya caíste—Un hombre alcoholizado, un equilibrio perdido, seguido de un sonido seco de el craneo de esa persona destruyéndose contra el suelo y su sangre pintando el pavimento de rojo. Uno más había caído —Literalmente—


Smooth criminalWhere stories live. Discover now