50. Una visita

234 30 1
                                    

Una nueva luz: Capítulo 50: Una visita

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Una nueva luz: Capítulo 50: Una visita

-Entonces eso es lo que tienen que hacer-acordé. A pesar de que alguien había irrumpido en el sótano donde había dejado a Hange y a Levi, mi clon no había desaparecido, por lo que decidí que el ser que había irrumpido no era tan peligroso. Ni siquiera puede destruir mi clon.

Por lo tanto, me quedé con los chicos a desarrollar un plan para escapar mañana por la mañana. ¿Precipitado? Tal vez, pero debemos recordar que la humanidad estaba al borde de la extinción, no podemos pararnos a tomar un café con galletitas. 

Después de severos intentos de convencer a Jean para que luche a nuestro lado, lo logramos. Él sería parte  clave del plan, pero ahora no teníamos que burlar a Yelena, sino a Floch. 

-Yo me haré cargo-sentenció Armin, asumiendo la responsabilidad del plan. No me lo esperaba, pues Armin era alguien tímido a quién no le gustaba liderar ni ser el punto de atención. Sin embargo, su amigo le importaba más que sus propias inseguridades. 

-Entonces saben que hacer-repetí por millonésima vez y todos asintieron aburridos y con sueño-bueno yo partiré al escondite-les entregué la carta con mi chakra-aquí viene la dirección por si necesitan algo, aunque lo dudo-suspiré incorporándome y acercándome a la puerta-solo Naruto, Sasuke y Gaara pueden hacer visible el texto-expliqué antes de despedirme de todos. 

Me transformé de nuevo en aquella mujer que dejé inconsciente al principio, solo espero que no haya recobrado la consciencia. Caminaba por los pasillos tranquilamente, de nuevo hacia la salida. Pero de nuevo me topé con alguien. 

-Soldado Griffins-oí la voz de Floch a mi lado-que hace hasta esta parte de la sede-preguntó con altivez y autoridad. Me volteé a verlo sin titubear, tenía que actuar. Se supone que la soldado Griffins, a la que había noqueado hace algunas horas, era leal a la causa. Por lo que tenía que actuar con normalidad. 

-Nos llamaron puesto que habían reportado que alguien se había colado en la sede-expliqué, con algo de suerte el no sabría que era mentira-creo que dijeron que tenía el aspecto de una tal "Uzumaki Rose"-usé mi nombre para desorientarlo-fuimos a verificar, pero para cuándo llegamos había desaparecido-inventé esa historia simple, pero que podría funcionar. Tendría que darme prisa y llegar con Levi y Hange. 

-Esa maldita traidora-susurró Floch, claramente enojado. Al parecer se había tragado la mentira que le había echado-gracias Griffins-declaró Floch antes de seguir caminando. Solté un suspiro mientras veía cómo se alejaba. No me quise arriesgar con alguien más, por lo que me acerqué a la ventana más cercana. 

Cerré los ojos concentrándome en ver que no hubiera nadie cerca por ahí. Al no sentir la presencia de nadie, me lancé por la ventana. Silenciosamente regresé a aquel bar abandonado. Entré en silencio, pude sentir una presencia familiar, una que no sentía hace mucho. 

Bajé con cuidado de no emitir ningún ruido en absoluto. 

-Supongo que tendremos que trabajar de nuevo juntos-oía la dura voz de Levi, algo sorprendido y frustrado. 

Me asomé por la puerta con precaución para ver a Reiner en frente de Hange y Levi, y por supuesto mi clon. Deshice mi clon desde dónde estaba, entonces los recuerdos de toda aquella conversación regresaron a mi cabeza. 

-¿Rose?-preguntó la dudosa voz de Hange. Salí de mi escondite y la luz de la vela iluminó mi cara-¡Rose! ¡Qué bueno que estás bien!-exclamó Hange corriendo a abrazarme. 

-La vas a asfixiar, cuatro ojos-se quejó Levi. Nos reímos pues ambas sabíamos que solo quería abrazarme. Además recordé que fue algo así lo que nos dijo cuándo entré a la Legión. Seguido de aquello, abracé a Levi. Quién se limitó a abrazarme igual, sabía que cómo Reiner y Hange nos veían, no se atrevería a darme o un beso o algo así. 

-Entonces ¿conseguiste encontrar a los demás?-preguntó Hange sentándose en una de las polvorientas sillas del lugar. 

-Sí, huimos mañana por la mañana-anuncié antes los tres presentes-Y tú... ¿Es cierto que colaborarás? Aunque hayamos hecho una "alianza"-dije haciendo las comillas con los dedos-no me fio de ti-sentencié. No podía confiar tan fácilmente en alguien que ya me había traicionado una vez, supongo que hací es cómo se siente Pieck-san.

-No tengo otra opción-murmuró Reiner al verme, bajó la mirada avergonzado-no tiene caso traicionarlos-contestó un poco más alto. 

-Bueno, entonces mañana partimos estén preparados para lo peor-anunció Hange inusualmente seria. Aunque bueno ante el fin del mundo puedo esperar a que los cerdos vuelen. 

-Por cierto, secuestraremos a Yelena-anuncié. Los tres presentes me voltearon a ver de golpe.

-¿Qué?-preguntó Levi tratando de adivinar si había sido una alucinación, o había oído mal o si de verdad lo había dicho. 

-Secuestraremos a Yelena-volví a repetir-piénsenlo, ella es la única que sabe del verdadero plan de Zeke, por lo que sabe a donde se dirige Eren-expliqué, aquello había sido idea de Armin. 

-Entonces tendremos que estar preparados para lidiar con una loca-suspiró Reiner con pesadez y cansancio. 

-Admitámoslo, está loca pero es una loca brillante-exclamé, extendiendo una manta en el lugar menos polviento que encontré; ella tal vez no tenía la inteligencia de Erwin o de Armin, pero era alguien astuta que sin poder sobrenatural alguno se había apoderado de una nación entera. 

-Sí claro-me dio la razón Levi. O más bien me dio el avión, antes de acostarse a mi lado. Mañana sería probablemente el día más largo de mi vida. 

Primer día desde que el retumbar empezó: 

Tiempo restante: 72 horas

Una nueva luz (SNK/AOT x Naruto Shippuden x Tu)Where stories live. Discover now