Embarazado del Multimillonario

21

—¡Felicidades!— Jongin y Luhan dijeron al unísono con un ramo de rosas y un pequeño peluche entre las manos.

—Muchas gracias.

—Oh no tienen nada que agradecer— Luhan camino hacía Baekhyun —Tenías que haberme llamado —se quejó.

—Dudo que hubieses atendido la llamada— Luhan se sonrojo hasta las orejas.

—Bueno yo... tienes razón —admitió.

Mientras Baekhyun rompió en risa, trato de que su felicidad no se viera afectada por la visita de Jisoo, pero le era imposible dejar de pensar en ella.

—¿Puedo cargarlo? —la pregunta le ayudo a salir de sus pensamientos.

Le paso el niño con sumo cuidado.

—¡Oh cielos es hermoso! Mira —se cercó a Jongin para enseñarle al niño.

—Felicidades— Jongin sonrió satisfecho de haber sido él quien había logrado poner al niño en el interior de Baekhyun y de cierta manera ser el cupido en la historia de amor de sus amigos.

Aunque era consciente que la historia pudo haber terminado mal si ellos no se hubieran enamorado. Omitió el hecho y continúo observando al pequeño en los brazos de su novio.

Después de varias horas los invitados se retiraron llevándose a Dahyun con ellos.

Era cerca de las cuatro de la tarde y Baekhyun sólo deseaba cerrar los ojos y descansar.

Borrar la imagen de la mujer de su mentepara siempre.

Sin embargo sus sueños estuvieron repletos de sueños. Sueños que carecían de sentido, Chanyeol observo el rostro de su esposo mientras dormía plácidamente.

Dejó un beso en su frente para salir en busca de Jisoo. No podía continuar con esta situación no después de todo lo ocurrido.

°°°

—¿Por qué te fuiste?— fue la primera pregunta que salió de sus labios.

Había despertado apenas de su segundo desmayo.

—¿Por qué?— Haein arrugo la frente—Tus padres me amenazaron con hacerle daño a mi familia y a ti. Creo que es motivo suficiente para dejar que fueras feliz sin mí— tragó fuerte.

No había sido feliz sin él.

Todo lo contrario sus padres se habían encargado de eso.

—Te busque, fui al parque todos los días, pero nunca volviste —quería alejarse del pasado pero este era su momento.

Momento para aclarar lo sucedido y continuar hacia delante sin ver atrás.

—Lo sé, te vi, pero temí acercarme siempre había alguien vigilando en la distancia Jisoo, lo siento— Haein parecía haber cambiado tanto.

Sería lógico después de todo habían pasado casi veinticuatro años.

—¿Me viste? Me has dejado sufrir...—musitó.

—Lo lamento Jisoo, yo...

—No importa Haein. No podemos cambiar el pasado aunque si dejarlo ir.

Quería gritarle que había sido el único hombre al que había amado. Gritar que la había arruinado para toda la vida, porque su corazón había latido únicamente por él.

—Nunca te olvide— esa confesión hizo latir a su corazón.

Ella se había casado pero nunca había podido amar a su marido. Vivir con el temor de perderlo todo, la había condicionado para toda la vida hasta ahora.