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– Buscás algo?– su voz se sentía pesada, no podía ver su rostro, solo la mano de Dream sosteniendo el celular– algo como una navaja? Eh?– resentido. Eso expresaba su voz. Resentimiento.

La navaja cayó en su pecho con brusquedad, Dream se lo había lanzado. Dejo algo sobre la mesa, algo metálico.  George temía que fuera lo que estaba pensando.

George intento tomar la navaja, pero esta cayó al suelo gracias a su idiotez.

– Lo sabes, cierto?– pregunto con mucha seriedad, tanta que llegaba a asustar a George más de lo que ya estaba. Lo dejaba mudo.– RESPONDÉ. – dio un fuerte golpe en la mesa tras decir eso, haciendo que diera un brinco en su lugar y retrocediera lo más que pudiera en el sillón.

– Solo se que ella murió aquí!– Respondió rápidamente. La luz fue apuntada a su rostro.

– No. Tu no sabes nada– dijo Dream entre dientes– Te tragaste la primera mierda que escuchaste. De verdad crees que soy un asesino? De verdad crees que ella haría eso solo porque si?– y ahí estaba, una nota de resentimiento se escondía detrás de sus palabras. – Crees que de verdad...– un largo suspiro de cansancio escapó de su boca, George observaba el lugar entre la oscuridad dónde se suponía estaba Dream.

El celular fue dejado en la mesa con la linterna de este arriba, su rostro recibió la suficiente luz como para verlo mejor. Pero, ni siquiera le dio tiempo para eso, se fue en dirección a alguna habitación.

George pensó en lo que dijo, realmente no era como pensaba? O simplemente le estaba mintiendo? En ese momento creyó que debió investigar siquiera un poco antes, pero no era tiempo de lamentarse, tenía que salir de allí, no podría asegurar que las cosas no empeorarán.

Tomo rápidamente la navaja, se levantó de un salto del sillón y se dirigió con pasos rápidos hacia la puerta.

Se detuvo al escuchar un pequeño click detrás de él, miro y vio una linterna que iluminó gran parte la sala, Dream al lado de esta, su cabello estaba despeinado. Mechones caían por todas partes. Sus ojos se veían más brillantes gracias a la luz. Noto la mirada de George sobre él y dijo:

– Que esperas? Solo largate

George abrió la puerta y ni siquiera se despidió de él, cerró la puerta detrás de él, encendió el flash de su celular y se fue directo a su apartamento.

Ese día no hubo ningún golpe en la pared.

Ni los siguientes 6 días.

Ni un rastro de Dream por el parque o en la recepción del edificio.

Lo estaba evitando por completo,  George sintió que talvez, solo talvez de no ser por su paranoia, las cosas hubieran sido un tanto distintas esos últimos días.

Obviamente no se cambió de departamento, en ocasiones lograba verlo en el balcón.

Paso una, dos, tres y cuatro semanas y George dejo el tema.

Paso casi un mes y medio, George se encontraba fuera de una heladería con Karl, Sapnap, Callahan y Bad mientras esperaban que Alex llegara.

– Porque siempre Quackity llega tarde a sus propias reuniones?– dijo Bad, Callahan y George alzaron los hombros.

– Cosas de latinos quizá...?– Karl soltó una risita burlona.

– Tu también haces lo mismo Sapnap

– Eso no es-

– Chicos!– la voz de Quackity se escuchó a lo lejos, todos voltearon en su dirección. Pronto llegó a ellos y se apresuró a decir:– Tengo una casa

– Qué?– dijeron al mismo tiempo

Alex alzó un dedo, dándoles a entender que la esperarán un segundo mientras recuperaba el aliento después de correr hasta ellos.

Después de unos minutos, volvió a hablar ya menos agitado.

– Rente una casa

– para que quieres rentar una casa?

– Recuerdan que últimamente a estado muy caluroso el clima y que dije que quería hacer una guerra de globos con agua?– asintieron– pues eso, mi madre consiguió que una de sus amigas me la rentara, esta en otro país y le pareció bien que nos quedaríamos uno o dos días en su casa

– De verdad?- pregunto Karl con emoción.

– De verdad– miro a George– no acepto un no por respuesta, irás con nosotros, perra– rodo los ojos. Un pequeño "lenguaje" se escuchó por lo bajo.

– No pensaba decir que no

– Eso pensé- comenzó a caminar– Vengan, quiero comprar de esos globos delgados

– Condones?– pregunto Nick, claramente queriendo molestarlo.

– Dios, No. No sabes, compraré tantos que waa no tendré piedad con ustedes– Callahan soltó una risa– hablo en serio

Golpes en la pared° DreamNotFoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora