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Escuché que me llamaban una y otra vez... era una voz desconocida y dulce, como de una pequeña niña.

Me costó trabajo poder abrir los ojos y ver a quién estaba sentada frente a mí, era una chica extremadamente delgada, con el cabello corto y muy oscuro, sus ropas holgadas solo hacían más notorio lo pequeño que era su cuerpo y tenía unos ojos claros... que parecían sin vida.

— ¿Yihyun-ah? — me sonrió de una forma extraña cuando comencé a parpadear de prisa y noto como se agitaba mi respiración. — Vaya... por fin, tenías muchas horas dormida, pensé que no podría despertarte antes de que llegara Sun. —

Dolor... sentí dolor cuando me moví en mi lugar. Me dolían las piernas, las muñecas, el rostro... y mi brazo derecho punzaba de una forma espantosa. Al principio no podía ver bien porque yacía en el suelo sobre un costado, pero cuando me gire pude ver cómo había lo que parecía un parche casi a la altura de mi hombro completamente rojo por la sangre, estaba herida e intentar mover el brazo solo me hizo soltar un grito que se perdió en mi garganta porque mi boca estaba tapada con algo adhesivo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

La chica hizo una mueca de desagrado.

— ¿Te digo algo? No vuelvas a hacer eso... no lo hagas frente a Sun y mucho menos frente a mi hermano, creo que ya lo conociste ¿Heo? — Me miró fijamente cuando me removí de nuevo en mi lugar. — Si, creo que sabes de quién hablo. —

Se levantó del suelo y camino hasta una mesa que había al fondo, parecía que nos encontrábamos en un sótano, no había ventanas. Las cuatro paredes eran de color blanco y las baldosas grises, todo eso hacia lucir frío el lugar, pero en realidad, la temperatura también se sentía baja, lo único que resaltaba entre todo era una puerta roja, la que parecía ser la una forma de salir o entrar.

Miré mis ropas, habían cambiado mi vestido por uno blanco que comenzaba a teñirse de rojo a la altura del pecho, también me di cuenta de que no llevaba ropa interior y estaba descalza.

La chica regreso con un plato que tenía comida y se sentó de nuevo frente a mí.

— Se supone que no debo tocarte, pero no podrás comer si estás acostada así... — se inclinó hacia adelante y de nuevo ahogue un grito cuando me tomo por los hombros y me movió con mucho esfuerzo para sentarme contra la pared.

Mis manos y pies estaban atados, apenas y pude estirar las piernas para poder quedarme en mi lugar. Me costaba mucho respirar.

Dolor, solo sentía dolor y debilidad... había lágrimas en mis ojos y empeoró cuando me retiro sin cuidado, la cinta de la boca... sentí como me escocia la piel de las mejillas y los labios.

La chica solo me miró llorar, sin decir nada y después tomo el plato que había dejado en el suelo a un lado de ella e intento darme de comer algo que parecía algún tipo de crema. Canturreaba como si tratara de alimentar a un bebé, pero al ver que me negaba a abrir la boca, sonrió de nuevo de forma extraña.

— Vas a estar aquí un rato más... ¿Estás segura de que no quieres comer? —

— Lo... que quiero es irme... — murmuré mientras lloraba.

— No es posible ahora, Yihyun-ah... pero te irás pronto, solo debes espera un poco. —

Me causo miedo la forma en que dijo tal cosa, también como me miró... y su sonrisa.

¿Iban a matarme? ¿SeBin iba a matarme?

¿O esa chica frente a mi lo haría? Mis ojos fueron al plato que había puesto en su regazo.

Mimetic Love  [kth][+18]Where stories live. Discover now