CAPÍTULO 3 "El chico"

10 0 0
                                    

CAPÍTULO  3
"El chico"

-¡Fue genial¡ el chico creyó que yo me quedaría callada pero entonces levanté la mano lo cual fue algo absurdo teniendo en cuenta que todos miraban mi reacción y esperaban mi respuesta y le dije "No, porque si fuera esa respuesta, la ecuación estaría mal empleada" incluso realice la operación en la calculadora y se lo mostré, decir que se quedó sin palabras fue poco, la maestra me sonrió con orgullo y sorpresa y me felicito y seguimos con la clase como si nada, realmente creí que no me iría bien por ser el primer día que todos me darían mala cara o me observarían más de lo necesario pero todo fue grandioso.- exclamo emocionada.

-¡Bien! pero calma fiera que si hablas tan rápido no te entiendo con claridad, ahora ten tu jugo de uva te lo mereces chica.

Sonrío alegre aunque odio que Kandrick me trate como una niña, le doy un gran sorbo a mi jugo refrescando mi garganta porque llevo más de diez minutos hablando acerca de mi día sin darme cuenta que he hablado demasiado y como una maníaca.

Puede que se vea algo exagerado pero en mi opinión creo que las primeras impresiones marca el rumbo que se llevara entre las personas y tenía algo de miedo e inseguridad no encajar, no causar una buena impresión, lo que menos quería es tener fama de algo que no soy por el resto del curso, pero parece que cause buena impresión.

¡Eso es genial!

Suspiro y me doy la vuelta, Kandrick está hablando de no sé qué tema con un chico pelirrojo con bastantes pecas esparcidas por toda su cara, parte del cuello y hombros también pero son poco perceptibles, tiene ojos color verde y es lindo de una forma tierna, llamado Bayron que me agrado al instante en el que Kandrick me lo presento.

-¿Dónde está Deena, por cierto?.-pregunto sorbiendo ruidosamente de mi jugo.

-En la biblioteca.

-¿En la biblioteca? ¿Deena?.- pregunto casi ahogándome con el líquido por la sorpresa.

-Así es, mí estimada.- Dice Kandrick robándome una parte de mi sándwich.

-¿Qué hace ahí?- pregunto dándole un manotazo cuando va por otro bocado.

-Lo preguntas como si hubiera ido al triangulo de las bermudas, relájate Daylin.

-Estoy relajada, solo me parece extraño, ¿No era ella la que siempre bromeaba diciendo que primero incendiaria un coche antes de pisar una biblioteca?

-Eso fue hace años y las personas cambian, tal vez allá le hacían leer libros extraños y le termino gustando la lectura, aunque ahora que lo menciono ella va mucho últimamente.- añade pensativo, se encoje de hombros y vuelve a su conversación con Bayron.

-Oh tal vez, no quiere estar con nosotros.- murmuro bajo para que no me escuchen.

Deena, se mudó con su padre y hermana hace como dos años o un poco más al otro lado del país, fue difícil separarnos al principio teniendo en cuenta la amistad de casi toda una vida, pero perdimos comunicación un tiempo hasta que de la nada los rumores por el pueblo comenzaron: "La hija de Gheisar regreso" "Deena ha regresado" 

Al principio fue un poco incómodo volver a vernos después de tanto pero nos quitamos de cosas y seguimos siendo muy unidas, me contó que donde vivía no tenían recepción a Internet y estaba incomunicada por lo que no podía contactarse con nosotros.

Era como vivir aislada, por eso regreso haciendo un trato con su padre ya que por su trabajo (razón principal por la cual se mudaron) tuvo que quedarse allá.

Su regreso fue todo un espectáculo, aunque las personas se lo tomaron de diferentes formas: Los chicos se le lanzaban como depredadores al acecho, las monjas y los padres rezaban por su aspecto y estilo de ropa, Las mamas se sorprendían de su conducta, y nosotros de su cambio tan radical.

El código de las vergüenzasWhere stories live. Discover now