SHEKHIKHI | The 100 #5

vōre lantēpsa

"¿Crees que mi Cerbero olera mi sangre?"

Había caído la noche, Lyanna había ido a arropar a Roan-Rhaegar, con Diago y Ryder afuera de la carpa, Diago se iba a quedar con su nieto mientras la joven y el antiguo comandante iban hacia los extremos de Polis para dejar rastros para los lobos. Lyanna acomodo la almohada del niño y las mantas a su alrededor.

—¿Calentito?— ella le preguntó con una sonrisa.

El niño asintió, sin embargo desvió la mirada hacia su lado vacío, donde su hermana adoptiva dormía.

—¿Por que Madi no esta con nosotros?— él preguntó confundido, la sonrisa de su madre desapareció, sin embargo ella sonrió de vuelta inmediatamente, jamás debía mostrarse débil en frente de su hijo, ella era la que no podia ser débil.

—Ella esta ocupada ahora, volverá un poco mas tarde—Lyanna le acomodo un rizo que le caía en la frente al niño tan parecido a Bellamy.

—Mami....¿vamos a volver a casa?— Rhaegar pregunto con un tono de voz desesperanzador, Lyanna inmediatamente abrió la boca y le dio su mejor cara.

—Por supuesto que si, mi sol y estrellas—ella le aseguró—. Pronto volveremos al valle, estarás en tu cama, jugaras con tus juguetes, podrás ir a nadar...lo prometo.

—¿Donde está mi...mi...donde esta...el señor?

Con señor, la única persona a quien le decía señor era a su padre, Lyanna rio ante eso, ella ahora tenia 24 y Bellamy 29, sin embargo ella nunca se habia considerado mucho como una niña, siempre habia sido una adulta, no habia tenido una infancia. Pero se aseguraría que el niño en frente de ella la tuviera.

—¿Quieres que te venga a arropar tu padre también—ella preguntó contenta y esperanzada pero el niño negó con la cabeza.

—Solo preguntaba—él se encogió de hombros pero no podía engañar a su madre, él quería que Bellamy estuviera allí pero el niño se castigaba a si mismo por querer eso—. Y...no...no hablaba de él, hablaba de tu amigo Ryder.

Estaba mintiendo, haciendo el mismo gesto que Bellamy hacia cuando el mentía, se miro los pies, luego le vio a Lyanna la nariz, pestañeó una vez antes de mentir. Sin embargo ella accedió a la petición, gateo hasta la entrada de la carpa que estaba siendo custodiada por Ryder y Diago y saco la cabeza al aire libre.

—¿Quieres venir para el cuento de buenas noches?—ella le preguntó a Ryder quien sonrió suavemente.

—Claro.—él asintió y entro a la carpa junto con Lyanna, el niño sonrió al ver a Ryder.

—¿Que cuento quieres?—Lyanna le preguntó.

—Uno nuevo— su hijo respondido haciendo que ella lo viera sorprendida, Rhaegar siempre le pedía cuentos sobre cuando ella había sido reina o sobre las casas de los dragones y los lobos, aunque la mayoría de las historias eran subidas de tono y ella tenia que hacerlas aptas para el—. ¿Señor Ryder sabe alguna historia?