- Buenos días Hinata-sempai - saludó sonriendo Hiyori en el pasillo.
- Ah si, buenos días - la miré algo confundido.
Entre a clases y tras sonar la campana fui a almorzar con los de mi año en el equipo, de camino al lugar de siempre Hiyori camino sonrojada hacia mi y me dió un pequeño almuerzo.
- Aceptelo por favor sempai - me miró nerviosa.
- Claro, gracias - lo tomé sin saber cómo reaccionar exactamente y ella sonrió como si se hubiera ganado la lotería yéndose dando saltitos.
- ¿Qué fue eso? - se acercó Tsukishima.
- No tengo la menor idea - lo miré preocupado - ¿es una nueva clase de burla o maltrato? - me asusté.
- Idiota - suspiró - vamos a almorzar de una vez.
Caminamos platicando de la universidad, el entraría a una distinta, Kageyama también, Yachi entraría a la misma que yo y Yamaguchi con Tsukishima, estaba preocupado por Kageyama y la forma en que haría amigos pero parece ser que por el voleibol va a llevarse bien con varios, era algo triste separarnos y dejar Karasuno, pero ya no somos cuervos bebés como en primero, debemos volar y dejar el nido.
- ¿Estás bien? - levanto una ceja Kageyama al verme casi llorar.
- Es tan triste - cubrí mi boca llorando un poco.
- Pensé que Yamaguchi sería el más sensible, pero mírate - se burló Tsukishima.
- Aquí - le dio un paño Yachi cuando ella también lloraba.
- Gracias - lo tomé limpiando mis lágrimas, tome aire y apreté los puños - más les vale contestar todos mis mensajes, ni se le ocurra flojear en los entrenamientos porque voy a aplastarlos en los torneos - dije decidido.
- Aún falta un mes y medio, tranquilo - dijo Yamaguchi y me hizo llorar de nuevo.
- Es tan poco tiempo - lloriquie haciendo rodar los ojos a Kageyama quien me dejó llorar en su hombro dando palmaditas en mi espalda.
Fuera de eso el resto del día fue normal, a excepción de los saludos de Hiyori casualmente, y la atención que me dio en el entrenamiento, hasta que llegó Atsumu, iba a ir con él pero ella tropezó y la sujete con cuidado.
- Gracias - se sonrojó y al incorporarse tocó un poco mi brazo - wow, el ejercicio es maravilloso - dijo tocando mi brazos y la miré algo confundido, estaba demasiado cerca pero prefería esto a sus miradas de recelo de antes.
- Shouyo - me habló Atsumu y lo mire sonriente llendo a abrazarlo - ¿cómo estuvo la práctica hoy? - rodeó mi cintura.
- Fue buena, sucedieron muchas cosas hoy - seguí colgandome de su cuello - ¿cómo te fue a ti? - lo mire a los ojos.
- Te extrañé mucho - suspiró ocultándose en mi cuello.
- También te extrañé - sonreí acariciando su cabello.
- Mentiroso, te veías muy feliz hace un momento - hizo un puchero.
- Atrapadoo~ - me reí y me abrazó más fuerte.
El se tensó un poco pero al girarme Hiyori se había ido, tomé mis cosas y nos fuimos a casa, me encantaba sujetar su mano mientras conducía, era rara la ocasión en la que salíamos a caminar así que casi nunca nos sujetabamos así, al llegar preparé la cena pues mis padres habían ido al festival con Natsu, terminamos de comer e hicimos nuestra rutina de noche, para poder recostarnos tranquilos.
- Hoy noté que Bokuto tiene una piel muy limpia y bonita - dijo de la nada y me reí.
- ¿Por eso usaste esa mascarilla? - acaricie su mejilla.
- Espero funcione - suspiró - soy un viejo, no vayas a dejarme por mi edad - volví a reír y besé su mejilla, su piel ya era muy limpia y suave, tanto que me dieron ganas de darle un pequeño mordisco - oye - se quejo sonriendo.
- Si, es suave y limpia - volví a besar su mejilla y el me abrazó besándome, poco a poco se acomodó sobre mi y fue bajando sus besos por mi cuello, levanté su playera acariciando su abdomen y bajando hasta la pelvis, hace mucho no nos tocabamos, el me miró a los ojos unos segundos notando un brillo de excitación en ellos, me acerqué a besarlo al mismo tiempo que sacaba su miembro pero dimos un pequeño brinco al escuchar mi celular, suspiré y acomodé su ropa estirandome para tomar mi celular, podría ser mi madre pidiendo que abra la puerta, Atsumu se recostó en mi pecho quejándose en voz baja, pero me sorprendí por quién era.
- ¿Hola? - pregunté confundido.
- Buenas noches sempai - dijo nerviosa - yo, acabo de llegar a casa y salir del baño, pensé que... bueno, en realidad no me despedí hoy, así que llamé para desearte dulces sueños.
- Gracias - levanté una ceja confundido - no te preocupes por eso, solo duerme bien.
- Si, gracias, nos vemos mañana - sonó muy feliz y colgó.
- ¿Quién era? - dijo aún algo molesto Atsumu.
- Hiyori - expliqué y me miró confundido - ¿sabes? hoy me preparó un bento y me saludo muy feliz por la mañana.
- Pensé que no se llevaban bien - se sentó en la cama.
- Todos estamos sorprendidos con su comportamiento, incluyéndome - rasqué mi nuca confundido - ven, vamos a dormir, mañana tienes que hacer un viaje largo temprano.
- No se si es peor irme alejando de ti o no ir tan rápido cuando es hora de verte - se recostó abrazándome.
- Dentro de poco no hará falta ninguna - lo besé ligeramente y cerré mis ojos.
- Espero que pasen los días rápido.
