- Mis novias siempre buscaban salir en revistas o cámaras, era eso o sexo, nunca pude tener una relación seria por lo mismo, mi última novia estaba de hecho en las nacionales en las gradas, pero por lo que pasó no la he vuelto a ver.
- Aunque no haya sido serio o bueno como dices, debes hablar las cosas de frente y claramente Atsumu - suspiró - no diré que no me preocupa, pero es para que puedas estar bien ¿no?.
- Soy yo quien no quiere hablar con ella - suspiré.
- Hazlo por favor - sonrió.
- ¿Recibiré un premio? - rodee su cintura sonriendo ladino.
- La liberación del remordimiento - se separó tomando su mochila - al menos un mensaje, no la hagas preocupar.
- Bien - tomé mi mochila siguiendolo.
Su madre nos llevó a su escuela y estando ahí era lo mismo de siempre, peleaba con Kageyama, el de lentes se burlaba de ambos, hacia un escándalo con esos dos locos y al final, me impresionaba verlo siempre a pesar de estar viendolo desde hace dos semanas, era como si el fuera quien le diera luz a todo, deslumbrado a su paso sin saberlo, al final cuando estiraban me di cuenta que es extremadamente flexible, cuando volvió de las duchas debía controlar mis pensamientos o el iba a sentir la lujuria que sentía, fueron dos horas de camino como siempre en las que el dormía, pero ya no tenía que cargarlo el sólo despertaba y así fue, su madre se fue a alguna reunión que empezó a tener en un café con señoras, nosotros íbamos a entrar pero sentí un aire a centímetros de mi rostro.
- ¿Qué te pasa? - preguntó molesto Shouyo, no entendí hasta que vi que mi ex novia había intentado abofetearme pero el la detuvo desde la muñeca, ella se soltó bruscamente y miró furiosa a Shouyo.
- ¿Y tu quien te crees? - preguntó indignada - yo soy su novia y puedo hacerlo después de lo que me hizo - me miró a mi con llanto fingido - me dijiste que te gustaba, que me querías, pero desapareces durante semanas y este chico, que es un omega, está marcado por ti, lo se perfectamente porque tiene impregnadas tus feromonas maldito rubio insensible - empezó a llorar, pero no le creía para nada esta escena que estaba formando, ella quería algo, sino no hubiera venido.
- ¿Yo fuí el que te dejó? - la miré serio - fui a dar al hospital, el mismo día que te mande mensaje de donde y como estaba, pero preferiste quedarte dando una entrevista sobre lo maravilloso que es la vida de pareja conmigo a una revista tan ridícula - dije molesto - no llores, porque no me provoca nada más que enojo, deja de fingir y di de una vez que quieres.
- ¿Qué quiero? - me miró sorprendida - quiero mi dignidad, porque si di esa entrevista, la mandaron a la mierda, para sacar un especial del como hay sospechas de que marcaste a esta persona - me tiró la revista a mis pies - quedé como una estúpida presumiendo mi relación mientras estabas haciendo quien sabe que cosa con este enano.
- ¿Están grabando esto no es así? - sonreí con burla - lástima, no voy a decir nada sobre lo que pasó ese día, espero que te paguen igual por tan buena actuación - tomé la revista y se la di - vamos - lo miré a él y asintió caminando ambos al gimnasio.
- ¿Me vas a dejar aquí sin darme explicaciones del por qué me dejaste? - gritó llorando.
- ¿En serio hay... - iba a hablar pero le hice una señal para que no hablara.
Al entrar al gimnasio los chicos estaban asomándose por las ventanas, Rintaro trotó hacia nosotros y abrazó a Shouyo dándole dulces.
- Gracias - sonrió Shouyo.
- Pensé que no ibas a darte cuenta de las cámaras cuando le contestaste de esa forma - dijo Osamu acercándose.
- Si, supongo que me descuide - suspiré.
- Tu no debes ser como ella Shouyo, tu eres una buena persona - le dijo Shinsuke y el asintió ofreciéndole dulces - gracias - tomó uno muy a su pesar, pues no le gustaban las cosas dulces.
- ¿En serio ella está bien? - preguntó mirándome.
- Mi hermano es un idiota - sonrió Osamu acercándose a el - siempre tenía novias que le hacían creer que lo querían a el, pero iban detrás de la fama que tiene, terminó muy decepcionado muchas veces, ella sólo fue la última antes de que llegarás tu, al principio me preocupé la verdad, pero eres una buena persona - agitó su cabello.
- Además si el te deja, yo puedo ser tu nueva pareja - sonrió Rintaro.
- No gracias - lo miré mal.
Sabía que ella iba a hacer algo más pero no iba a pasar mi tiempo pensando en ella, teniendo a mi omega a mi lado.
