Roslyn || WooChanSoon (Wonwoo x Chan x Soonyoung)

capítulo 9: bones, blood and teeth erode

Soonyoung no sabía qué hacer.

Cuando él entró por esa puerta y encontró a Wonwoo en una posición comprometedora, se puso nervioso de inmediato. Pero Chan no parecía sentirse de la misma manera.

Sus ojos estaban igual de serios que siempre, a pesar de que al principio había lucido preocupado. Su cuerpo se notaba más rígido y tenso de lo que Soonyoung jamás lo había visto. 

A pesar de esto pudo ver ciertas cosas que ahora podía interpretar como los síntomas del celo de los vampiros: sus ojos negros, el sudor recorriendo su rostro, la sombra de dolor contenido detrás de la mirada, el ligero calor y olor que ya no podía evitar emanar.

Y aún así, aunque había encontrado a su novio acostándose con alguien más, en realidad no parecía molesto, al menos no más de lo usual. 

Su rostro impenetrable ya no le era ajeno a Soonyoung, por lo que no pudo leerlo para saber si, por alguna extraña razón, estaba bien con la imagen que tenia frente a él o si, por el contrario, el menor se encontraba en peligro ante un vampiro celoso.

Pero ni siquiera tuvo tiempo como para analizar bien la situación, pues antes de que se lo esperara, Wonwoo comenzó a moverse de nuevo.

Nadie había pronunciado palabra alguna por unos tensos segundos, y él no había podido reprimir su celo, no cuando ya lo había dejado salir de su cuerpo y adueñarse de todo el ambiente de la habitación. Además, sabía que lo que estaba haciendo no estaba mal, y que sus acciones no molestarían a Chan, así que, ¿qué sentido tenía detenerse ahora? Ninguno.

Cuando notó a Soonyoung mirando hacia Chan con un deje de preocupación, decidió distraerlo, por lo que en un rápido movimiento sacó un poco su miembro de su interior y volvió a enterrarse en él con fuerza.

La reacción del menor no se hizo esperar. Su espalda se arqueó, su cabeza se enterró entre las sábanas debajo, con sus ojos fuertemente cerrados, sus agudos gemidos volvieron a inundar la habitación, y Wonwoo se deleitó con la vista que tenía. Y fue ésta la que lo instó a seguir con sus movimientos, una y otra vez, una y otra vez, marcando el mismo ritmo rápido que estaba volviendo locos a los dos.

Mientras hacía aquello, su rostro se giró ligeramente hacia su derecha, a donde estaba Chan, aún de pie y sin moverse. El mayor miraba la ropa desperdigada por el suelo, la mochila tirada a sus pies, hasta que sus ojos se toparon con los de Wonwoo, ambos pares con el brillante negro apoderándose de ellos.

Los dos se quedaron viendo con fijeza, sin parpadear, como si se estuvieran comunicando sin necesidad de palabras, hasta que Wonwoo sonrió de lado y Chan se limitó a asentir y a caminar de nuevo, dirigiéndose al sillón que había a un lado de la cama, de cara a ella.

Desde su nueva posición, un poco rígida aún, se deleitó de la hermosa vista que tenía, como si delante de sus ojos se estuviera desarrollando la obra de arte más fascinante y etérea de toda la historia. 

Ambos cuerpos uniéndose de una manera tan necesitada y sensual que poco a poco estaban acabando con él. Si los dos seguían de aquella manera, no podría contenerse mucho más.

Claro que, a través de los siglos que llevaba vivo, había aprendido a soportar esas fuertes sensaciones que intentaban adueñarse de su cuerpo, en especial porque lo convertían en algo que no le gustaba mostrar a los demás de sí mismo. 

Y es que la luna llena sacaba de ellos la naturaleza escondida en su interior, y Wonwoo era el ejemplo perfecto de ello. Un vampiro amable y considerado, al que muy pocas veces se le podía ver serio, una vez al mes se convertía en un ser dominante, ante el cual no podía evitar sentirse de cierta manera acorralado.