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― ¡Pues, vete!... ¡vete a tu reunión que es más importante que yo! ― Alzó la voz y giró su cuerpo dándole la espalda.
Serkan quedó estático en su lugar por unos cuantos segundos, boqueando y sin saber como reaccionar ante la forma tan furiosa de comportarse de Kiraz.
Ella nunca le había tratado así, y más allá de ser algo mal educado no podía reprocharle nada al entender su enojo, su disgusto y su tristeza. No iba a regañarle por eso y hacerla sentir peor.
Como había dicho Eda hace una hora, Kiraz necesitaba contención. Estaba pasando por algo que siendo tan pequeña no podía asimilar o entender. Su familia se estaba separando poco a poco, sus padres se estaban separando poco a poco y ella estaba en medio de todo ese caos.
Dio unos pasos para rodear el sofá y se sentó a su lado. La niña no se inmutó simplemente continuó con su vista en la televisión aunque en realidad no le estaba prestando atención al dibujo animado simplemente tenía la vista al frente para no mirar a la cara a su padre.
― Aşkim ― Su voz salió casi en un susurro. ― Sabes que para mi nada ni nadie es más importante que tú ― Acarició su cabello algo inseguro temiendo que se volviera a apartar pero sorprendentemente no lo hizo. ― Esta reunión es algo muy importante, no más que tú, pero si no lo resuelvo ahora más adelante se convertirá en un grave problema y perjudicará a esas personas que trabajan conmigo y se están esforzando al máximo. Se lo debo a ellos. ― En todo momento su tono se conservó en el mismo nivel suave y tranquilo para transmitirle algo de calma.
Kiraz pareció no prestarle ni un poco de atención ya que seguía poco dispuesta a voltear a verlo. Simplemente había movido sus brazos para cruzarlos entre sí y poder continuar en su misma posición rígida e impasible.
― Ya te he dicho que te vayas, no me importa ― Le contestó luego de unos largos segundos en los que Serkan la analizó tratando de encontrar alguna señal que le demostrará que estaba bajando la guardia. Aunque al parecer no había caso.
― Kiraz, te prometo que volveré, hablaremos y estaré todo el día a tu lado. Podemos ir al parque y también a comer un helado, aunque no me guste mucho el azúcar ― Sonrió por lo último que había dicho, ya que, con tal de verle con una sonrisa en el rostro comería kilos y kilos de helado sin importarle nada.
― Sólo me quiero ir de aquí.
― Volveré antes de que te des cuenta ¿tamam mi? puedes jugar con Selin o ir con la abuela y Seyfi ― Ignoró lo que había dicho para simular que eso no le había dolido y dejó un beso en su cabeza antes de incorporarse. ― Si te aburres mucho, también puedes ir a ver a los caballos, a jugar con Sirius o no lo sé, puedes hacer lo que quieras.
