30. ¿Recuerdas? Tú y yo contra el mundo

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-Puedes hacerlo mejor, Número Ocho
...
-Esfuérzate más
...
-Eres una incompetente
...
-Ese salto espacial fue mediocre
...
-Más rápido Número Ocho, o el fracaso te alcanzará
...
-Número Cinco domina esto desde hace semanas ¿Por qué tú no? ¿Por qué no eres como él?
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-No voy a seguir tolerando tu incapacidad e ineptitud, te quedarás aquí hasta que lo hagas bien, no importa si te lleva toda la noche
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-La ecuación está incorrecta
-¿Cuál es el error?
-Tú deberías saberlo, eres experta en los errores
...
-Todos ustedes lo han hecho bien, pueden mejorar, pero han progresado... A excepción de ti Número Ocho que como siempre eres la decepción de esta familia, por ello mañana está cancelado tu día de descanso y te quedarás entrenando
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-La fuerza nunca vencerá a la inteligencia... pero me temo que careces de ambas
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-Debes ser fuerte Número Ocho, debes aprender a ocultar tus molestos sentimientos. Las emociones te abren la puerta a la debilidad y la debilidad te lleva a la ruina y al fracaso
...
-El equipo, el mundo, la salvación, todo depende de ti ¿y tú actúas como una mediocre y fracasada heroína?
...
-Todo estará perdido, las personas a las que amas morirán y todo será culpa tuya...

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Y ahí estaba yo, teniendo otro pequeño ataque de ansiedad causado por papá. Ni muerto puede dejarme tranquila.
Algún día, hace décadas, prometí que no volvería a sentirme mal por todo lo que me decía, que sería fuerte y superaría lo mucho que me jodió. Y creí que lo había podido lograr, pero ahora me doy cuenta que no fue así; el regresar aquí me trae tantos recuerdos incluidos los malos que desearía que desaparecían, pero simplemente no lo hacen y siguen atormentándome.



(: • • • :)


-Oye Ocho, -llamó Cinco entrando a la cocina- tengo una idea, pero necesito de tu ayuda

-¿Qué? Ah sí, claro, perdón, yo solo estaba... -Me levante rápidamente-

-¿Que hacías sentada así ahí? -preguntó refiriéndose a qué estaba sentada en el suelo en la esquina de la habitación con las piernas flexionadas y la cabeza entre ellas cubriendo mi cara -Hey, tienes la nariz y los ojos rojos... ¿Estuviste llorando?

-¿Quién? ¿Yo? Pfff por supuesto que no; me entró una basurita en el ojo... Los ojos -corregí-

-¿Ambos? Mmm no creeré eso, necesitas una excusa más creíble

-Bien, me atrapaste. Fui débil ante esa cebolla

-Oh, así que estuviste picando una cebolla para preparar -miró la mesa en dónde estaba un plato con mi comida- ¿Un sándwich de mantequilla de maní y malvaviscos?

-Es una nueva receta (?) -dije sonando no muy convincente-.

Él me miró a los ojos por unos cuantos segundos, tratando de descifrar por su cuenta aquello que yo no quería admitir

-Ven aquí, pequeña -dijo extendiendo los brazos. Sin dudarlo me lancé a aquel abrazo lleno de amor y consuelo. Con un poco de culpa, solté unos cuantos sollozos más

-¿Quieres hablar? -susurró en mi oreja después de unos minutos, cuando mis lágrimas se detuvieron

-Ahora no, estamos muy ocupados con lo del apocalipsis y...

Separó un poco su cabeza para verme mejor y con su mano levantó mi cabeza tomándola por el mentón

-Y eso no importa, siempre tendré tiempo para escucharte ¿Recuerdas lo que me dijiste la noche que dormimos juntos? -asentí- Bien, pues también aplica para ti; no tienes que guardarte todo. Sé que papá te dijo que así debía ser, pero solo te harás más daño si le haces caso, deja de minimizarte a ti, a tus emociones y a tus capacidades. Una vez más Sir Reginal Hargreeves estaba equivocado.

THE END OF THE FUCKING WORLD --The Umbrella Academy-- [[EN PAUSA]]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant