31- Lección 2 y 3: Fiesta de cumpleaños

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Estábamos en el baño privado de la habitación, en la gigantesca tina al que le pusimos un baño de burbujas con pétalos de rosa por todos lados y velas aromáticas que llenaban el lugar con un agradable olor a lavanda. Garret me daba masajes en los hombros, en las muñecas y por todo el cuerpo, mientras yo me relajaba cada vez más entre sus brazos.

-Casi lo olvido- dije de pronto medio adormilada- Tengo que firmar antes de irnos-

-No firmarás- sentenció negando con la cabeza.

-¿Por qué no?- dije arqueando una ceja.

-Uno, no es necesario, y dos, si es que fuese real, no querría que firmarás sino hasta que completes todas las lecciones- dijo mientras daba masajes en círculos en las palmas de mi mano.

-Pero quiero hacerlo, es divertido- me encogí de hombros con una risita.

-Bueno- se rió- Si en verdad quieres, bien, lo haremos, pero será el día de tu cumpleaños, cuando tengas tu lección final- sonrió travieso contra mi hombro.

-¿El cual es...?- dije esperando a que cayera en la trampa y me revelara algo.

-Lo sabrás en su debido momento- dijo divertido.

-Oh por favor, por lo menos dame una pequeña pista de la lección para mañana- me quejé dándole un pequeño codazo.

-Está bien, está bien- rodó los ojos con una sonrisa de lado- Todo lo que puedo decirte, es que tiene que ver con sentir- susurró a mi oído provocando que la piel se me pusiera de gallina.

-¿Y cómo nos libraremos de mis padres?- dije en un hilo de voz, no importaba que hace unos veinte minutos él me hubiera follado hasta la muerta, podía ponerme con solo respirar en mi nuca.

-Ya lo verás- sonrió malicioso antes de darme un pequeño pinchazo en la cintura que me hizo dar un brinco.

-¡No, no empieces!- me reí e intenté librarme pero el jabón me hizo volver a caer en sus brazos.

-Oh no, no escaparás- se rió y siguió dándome cosquillas que me dejaron sin respirar.

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Desperté al, seguramente, décimo tono de la alarma de mi celular. Estaba tan cansada, pero feliz. Y mi ánimo no decayó más aún cuando recordé que hoy tendría la segunda lección.

No tenía ni la más remota idea a qué se refería Garret con "sentir", se me ocurrieron un montón de ideas pero de por si cualquier cosa involucraba eso.

Desayunábamos bajo una alegre conversación de la cena de mis padres, que no tardaron en ponernos al tanto de todo lo ocurrido ayer en la noche, hasta se tomaron una foto con el mismísimo Ramsay. Querían agradecerle a Garret en persona y me pidieron que lo llamara para juntarnos a almorzar, y por supuesto, Garret ni dudó en aceptar.

-Buenos días- dijo su voz apareciendo de la nada cuando lo esperábamos en la recepción del hotel al mediodía.

-¡Ahí está, el hombre del momento!- dijo mi padre sumamente contento poniéndose de pie para ir a estrechar su mano, ya que estábamos en una pequeña salita al lado del gigantesco ventanal de la recepción.

-¡Garret, querido!- dijo mi madre con la voz más dulce que le había escuchado jamás que hizo que mi hermana y yo compartiéramos una mirada de pura confusión.

-Solo queríamos agradecerte por lo de ayer, nos la pasamos de maravilla, no tienes idea- dijo mi padre dándole unas palmadas en el hombro.

-Oh, no hay nada que agradecer, enserio- contestó él con... ¿Las mejillas coloradas?

Broken Sin / 18+Where stories live. Discover now