𝑴𝒂𝒓𝒊𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑶𝒔𝒄𝒖𝒓𝒂𝒔 || 𝑀𝑎𝑛𝑗𝑖𝑟𝑜 𝑆𝑎𝑛𝑜 ||

𐀔:05

[ 𝑴𝒆𝒊𝒍𝒚𝒔 ]

— ¿Mikey? — lo llame pero ni siquiera volteo a verme — ¿esta todo bien?

— Seguro que estoy interrumpiendo en tu lugar, tranquila, ya me voy — iba a levantarse pero lo detuve.

— ¡No!, descuida, no me molesta — me aserque a él tomando haciento a su lado mirando a la ciudad.

Sentia el ambiente bastante pesado y tenso de parte de Mikey, mire de reojo para verlo observando lo con la cabeza agachada y las manos aferradas ala orilla puente mientras que sus cabellos rubios caian por su cara tapando completamente su rostro.

— ¿Mikey?

— ¿Si? — levantó el rostro aún sin mirarme a la cara.

Verlo de esa forma me destrozó el alma y lo único que vino a mí mente fue que el necesitaba un abrazo. Me aserque a él con cuidado de no caerme y enrolle mis brazos en su cuello escondíendo mi rostro en el gueco de su cuello.

— Se nota en tu mirada que algo pasa por tu cabeza... puedes confiar en mi..

Sentí como sus brazos envolvían mi cintura y apoyaba su cabeza en mi hombro soltando varios suspiros.

— ¿Que pasa Mikey?, ¿es por la pelea que tuviste con Draken?

— Pachin.. se entregó a la policía y yo no pude hacer nada para detenerlo... ahora ira a la cárcel — me abrazo con mas fuerza.

— Todo estará bien, el saldrá algún día y... — me quede callada pensando en que podía decir.

— Descuida, no tienes que decir nada, gracias por escucharme — Mikey se separó de mi volviendo a mirar a la ciudad cambiando completamente su rostro.

Mierda, lo siento.

Lamento no por ayudarte o darte soluciones, lamento solo poder darte mi apoyo cuando yo aun quiero hacer mucho más que eso, lamento que allas venido con la persona incorrecta y por no saber que decirte te allas arrepentído de contarme, lo siento, en verdad me siento inútil cuando algo así pasa pero lo único que puedo hacer es darte mi apoyo y no mas, perdón.

— Yo..

— ¿Te gustaría ir a distraerte? —me interrumpió. Asentí como pude.

Bajo de la orilla del puente y después me ayudó a mi a bajar, tomó mi mano para llevarme jalando con el hasta llegar a donde había dejado estacionada su moto.

El subió a su moto y justo cuando yo estaba apuntó de subir sentí como una gran briza de aire llegaba hasta mi haciendo volar mi cabello causandome escalofríos por todo el cuerpo.

— En las noches hace bastante frío, toma — se sacó la camiseta grande que siempre traía y me la extendió. Negué suevemente con la cabeza pero volvió a moverla para que la agarra — vamos, anda.

Tome la camiseta algo sonrojada y me la coloco que para después subir a la moto de Mikey agarrandome de él mientras apoyaba mi rostro en su espalda. Comenzó a conducir con rapidez hasta llegar a una tienda que decía abierta las 24 horas.

Ambos bajamos y Mikey me pidió que esperara mientras el iba a comprar.

Por mi parte me senté en la banqueta a esperarlo mientras jugaba con algunas piedras, después de cinco minutos Mikey salió con dos bolsas llenas y se aserco a mi lado sentándose en la banqueta y dejando las bolsas en medio de los dos.

— ¿Que es todo eso? — pregunté curiosa.

— ¿Te parece si probamos todos estos dulces juntos? — me miró emocionado mientras que empezaba a sacar todo de las bolsas.