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[ 𝑴𝒆𝒊𝒍𝒚𝒔 ]

Camine con cuidado por la noche cubriendo me con la chaqueta de Mikey para no pasar frío alguno mientras miraba las casas a mi alredor.

Me detuve frente a la hermosa casa color crema admirando como no había cambiado nada en cuatro años. Camine hacia la barda saltando la para brincar me hacía el patio y luego subir por el árbol hasta la ventana.

Agradecida de que está estuviera abierta entre con mucho de no hacer algún ruido fuerte.

Volví a cerrarla para luego darme vuelta observándolo dormir en su cama cómodamente entre las sábanas.

Me aserque a él poniéndome de rodilla frente a su rostro comenzando a tocar suevemente su nariz para despertarlo.

— Mitsuya... Mitsuya...

Llame pero seguía igual de dormido por lo que comencé a apretar su nariz evitando le respirar para que despertará y así hizo.

Segundos después se levantó exaltado sentándose en su cama ocasionando que me cayera hacia atrás. Volteo a mirarme sorprendido en el piso ya más calmado.

— ¡Meily!, ¿que haces aquí? — preguntó tomando mi mano para ayudarme a levantarme.

— Vine a verte.

Me senté frente a él en la cama mirándolo cabizbaja.

— ¿Entraste por la ventana sierto? — asentí — igual que cuando éramos niños — comenzó a reír.

Reí junto a él recordando las millones de veces que entre por su ventana para buscarlo e ir a jugar juntos al parque.

De pronto dejó de rier para sentrarse en mirarme con atención observando me de pies de acabeza.

— ¿Que sucede? — pregunto calmado — ¿Que pasa?

— Es solo que... quería venir contigo y disculparme por todo lo anterior.

— No tienes por qué disculparte.

Jalo de mi brazo asercandome a él y en volviéndome en un abrazo. Acarició mi cabeza con pesar susurrando me cosas lindas para aserme sentir mejor.

Sintiéndome cómoda entre sus brazos recordando aquellas veces cuando jugábamos de niños me acurruque en su pecho siento me mejor de alguna forma.

— ¿Estabas con Mikey no es así? — pregunto aun sin soltarme.

— Si... ¿Como lo sabes?

— Por qué esa es su ropa — afirmó con una sonrisa.

— ¿Puedo quedarme aquí contigo?

Me separó de él mirándome con una sonrisa, asintió permitiéndome moverme para meterme debajo de las sábanas con más tranquilidad.

Se acosto aún lado mío mirándome de frente, beso mi mejilla dándome las buenas noches y acto seguido comenzar a cerrar los ojos con tranquilidad hasta caer dormido.

Me quedé unos momentos mirándolo hasta sentir como mis ojos comenzaban a pesar y a sentir un gran cansancio hasta quedar dormida en un cálido y cómodo sueño junto a Mitsuya.

A la mañana siguiente me levante primero levantándome de la cama para ir al baño antes de irme. Volví a la habitación viendo dormir aún a Mitsuya.

Sonreí caminando hacia la ventana abriéndole para volver a bajar e irme pero antes de poder cruzar una voz me detuvo.

— ¿A donde vas? — preguntó detrás de mí con preocupación.

𝑴𝒂𝒓𝒊𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑶𝒔𝒄𝒖𝒓𝒂𝒔  || 𝑀𝑎𝑛𝑗𝑖𝑟𝑜 𝑆𝑎𝑛𝑜 ||Where stories live. Discover now