Shen Yuan despierta en una base espacial desierta... o bueno, casi desierta. Su única compañía por cuanto sería un periodo indeterminado de tiempo es esta persona llamada "Binghe". Un chico que pareciera haber sido esclavo de los piratas espaciales...
"Es toda una experiencia vivir con miedo, eso es lo que significa ser esclavo". (Blade Runner, 1982).
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Por algún motivo, Shen Yuan recuerda el día en que su padre decidió que no estaba en edad para quedarse holgazaneando. Algún día él no estaría y en vista de que su hermano mayor había escogido el camino de la ciencia, era Shen Yuan quién debía trabajar par a par con su hermana para mantener su corporación a flote.
A Shen Yuan le aterraba el espacio y los viajes, vívala ironía.
Aquel miedo al enorme vacío lleno de oscuridad y frialdad infinita, terror extraviarse y que su cuerpo vagara congelado hasta la eternidad, completamente solo... No. No podía. Debido a eso, jamás fue capaz de completar el entrenamiento básico de dos años para controlar cualquier tipo de nave intergaláctica. Un año y medio en cuanto a conocimientos técnicos y pruebas de los sistemas de navegación en tierra... medio año en el espacio.
No se podían tener acompañantes en esos casos. Las naves eran pequeñas, diseñadas especialmente para evaluar las habilidades individuales.
Lo intentó tres veces. Y cada una, falló cuando se le enviaba a su primera prueba de patrullaje. Crisis de pánico que lo enviaban directamente al mundo de los sueños cuando se percataba de que no había nadie cerca.
¿Y ahora su padre le exigía volver a tomar aquel curso una y otra y otra vez hasta poder montar alguna de sus naves mercantes?
Era inclusive sádico.
Shen Yuan no era un niño pequeño cuando esto ocurrió, ya había cumplido veintiún años, pero un arranque infantil, llamó a la única persona que podría entenderlo: Su hermano mayor, Shen Jiu.
Shen Jiu no tenía una personalidad fácil. Era complejo y oscuro como el Espacio que le gustaba tanto admirar. A los doce años fue secuestrado por piratas espaciales para utilizarlo como rescate y posteriormente como esclavo. Cuando lo rescataron, era una persona completamente diferente. Desconfiaba hasta de su sombra y no dudaba en afilar sus garras contra cualquier persona que acabase de conocer. Inclusive su actitud con sus viejos amigos se había vuelto visiblemente fría e inestable.
...Aún así, tenía un punto suave en su corazón por Shen Yuan.
Desde hace diez años estaba trabajando con la empresa Yue, famosa por sus robots desde hace un siglo. Era simplemente un genio. Los últimos modelos de robots para la autodefensa habían sido diseñados por él, en conjunto con Yue Qingyuan.
LU0 era un secreto. Su consciencia podría trasladarse con facilidad de nave en nave sin presentar errores. Desde armas de destrucción masiva, hasta los mechas que el ejército guardaba tan recelosamente. El metal del cual estaba hecho podía moldearse con facilidad. El tamaño podía varias desde una pulgada hasta caber en la palma de una mano. ¡Incluso podía transformarse en una adorable esfera negra que lo seguiría a todos lados!
