xi

38K 4.7K 4.3K
                                    

3/3💛

El reloj marca las cinco y cuarto de la tarde indicando que solo me falta poco menos de dos horas para acabar mi turno del domingo, hoy no tengo nada más que hacer así que supongo que voy a tomarme el día para estudiar.

Observo a Eunwoo quien limpia las mesas que los clientes desocupan mientras yo me encargo de tomar los pedidos de quienes ingresan al local.

Es entonces, justo cuando me distraigo observando hacia la calle a traves de la gran ventana del café, que el sonido de la puerta siendo abierta me avisa que un cliente acaba de entrar.

Blue Coffe, es una cafeteria concurrida generalmente por los mismos clientes frecuentes que siempre vienen en el mismo horario, por ese motivo termine aprendido los nombres de la mayoría de los que vienen cuando atiendo yo, pero en cuanto mis ojos se encuentran con los de ese elegante hombre que camina hacía mi como si el café le perteneciera y no logro reconocerlo, se perfectamente que es la primera vez que pisa este lugar.

Todo de sí mismo grita confianza, su traje...puedo decir a simple vista que no es ni un poco barato, lo mismo con el reloj en su muñeca o sus zapatos, su porte es elegante, sus ojos se clavan en los míos con una intensidad que logra confundirme.

Solo esta entrando en un maldito café qué necesidad tiene de hacer semejante entrada, aunque si hay algo que debo admitirle es el increíble atractivo que tiene.

—Buenas tardes, bienvenido a Blue Coffe ¿Qué le gustaría ordenar?

Le pregunto dibujando en mis labios la típica sonrisa que hago cada vez que recibo a un cliente, una sonrisa educada pero que claramente es por obligación.

—Buenas tardes...¿Puedo llamarlo Jimin-Ssi?

Me pregunta en el momento en el que noto como sus ojos se desvían al pequeño broche en mi delantal en el cual se puede leer mi nombre claramente.

—Claro.

Le respondo con tranquilidad sin borrar la sonrisa de mi rostro sintiendo como mis mejillas empiezan a doler, que haga el maldito pedido y listo.

—Entonces...voy a pedir un black coffe, sin azúcar, Jimin-Ssi.

Asiento en su dirección mientras anoto su orden en el computador sintiendo como su mirada no se despega de mi ni un solo segundo, casi como si estuviese analizando cada maldito movimiento que hago.

—Perfecto ¿Para llevar o para tomar acá?

Le pregunto volviendo a conectar mi mirada con la suya, la expresión en su rostro sigue sin cambiar ni siquiera un poco, pero da un paso más en mi dirección, su cuerpo queda a unos pobres centímetros del recibidor, su mentón inclinado hacía bajo me deja confirmar que efectivamente esta estudiando cada uno de mis movimientos, aunque para ser honestos no me importa en lo absoluto, desde que empecé a trabajar acá atendí a muchas personas raras, una más no hace la diferencia.

—Lo voy a tomar acá.

Me responde dejándome escuchar su voz que contrasta perfectamente con su apariencia, su voz es suave, casi podría decirse que hasta pacifica, pero la forma en la que se ve y actúa no es nada de eso.

—¿Desea algo para comer?

Vuelvo a hacerle una de las preguntas de rutina, elevo una ceja con confusión en cuanto observo una media sonrisa dibujándose en sus labios y su cuerpo inclinándose sutilmente en mi dirección.

—¿Cuál es su recomendación, Jimin-Ssi?

El hecho de que siga tratándome de usted se me hace extraño, es claramente varios años mayor que yo, pero aún así no me disgusta, todos deberían aprender que la edad no es una excusa para ser irrespetuoso con alguien menor que uno mismo.

Closer [Kookmin au] 📘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora