1- Desicion

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—Está buenísimo ¡dios! —Max mostraba un gesto de satisfacción, podía jurar haber visto en sus pupilas cómo es que desnudó a ese hombre.

—Max a ti jamás te han gusta los hombres güeros —Mencioné obvia.

—Bueno, Chris Evans me ha hecho cambiar de opinión —Levantó una ceja sonriendo con picades— Al menos tengo gustos variables, ¿tu? ¿Cuando fue el último novio que tuviste? En sexto año de prescolar —Dijo con un toque burlesco.

Maldita....

Es tu amiga, respira.

—Que tenga expectativas altas no significa que nunca encuentre a mi príncipe azul —Mencioné con un toque de sarcasmo en lo de "príncipe azul".

—Claro Joss —Rie burlesca— en tu mundo todo sería más fácil, pero esta es la realidad, conformate.

¿Conformarme? ¿Es malo tener expectativas altas?.

Si Joss, te gustan puros modelos de Calvin Klein. ¡Te vas a quedar sola!

Nunca me habia interesado salir con un hombre de mi preparatoria, sus formas de ser eran algo, estúpidos, ¿me entiendo?. Hay personas que son estúpidos en un modo que consideraba divertido e incluso con carácter, otros que son estúpidos en modo... estúpidos.

No hay más que decir.

Ni siquiera sé porque estoy hablando de hombres.

Tampoco se que estoy haciendo con esta mujer en pleno trabajo, me despidiran y no me puedo quejar del sueldo, ganaba bien y si me corrian, terminaré durmiendo debajo de un puente.

Nunca pensaba antes de hablar, se podría decir que me gustaba expresar mi opinión y más cuando estoy en contra de lo que la otra persona dice.

Me gustaba mucho contradecir personas.

Cómo Maxine, está chica Rubia de ojos verdes es terca, más terca que mi propia madre.

¡Ya cállate Joss!.

Mi conciencia trataba de volverme a la realidad mientras metía la punta de mi pluma en mi boca, hasta que por fin reaccioné.

—Max tengo que volver, me despidiran.

—No, espera aún falta contarte lo de Henry —Henry es la persona que le gusta, castaño, moreno de ojos verdes, buenisimo sinceramente.

Digamos que le gusta, pero en realidad, ha estado de tras de él desde hace unos meses por puro capricho.

—Después del trabajo paso a tu casa —Tomé mi cabello amarrandolo en un chongo despeinado y terminado con amarrar el mandil de tras de mi espalda.

—Deberías descansar, trabajar todos los días y tener preparatoria en las mañanas es algo pesado.

—Tengo que juntar el dinero para mí universidad Max, tu eres rica tienes la vida echa mujer —Ella pone brillo labial en su boca mientras trataba de hablar, no se le entendía nada así que la ignore y me fui aventandole un beso con mi mano, sarcástica claro, no me gustaba ser así literalmente.

En El Siguiente Verano [#1] [1ra Edicion]Where stories live. Discover now