1O | ꜱᴜɴꜰʟᴏᴡᴇʀ

5.6K 446 39
                                    

———————

1O : girasol

———————

— ¿Por qué mierda dije que si?  

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Por qué mierda dije que si?  

Fleur se había encerrado en su habitación mientras miraba el techo, sintiéndose culpable al haber aceptado una cita con el rubio Hale, ella había hecho una promesa que no debía romper por nada del mundo, por el bien suyo y el de su corazón, pero todo eso se fue por el caño cuando dijo la palabra "si".

Antes de mudarse a Forks, ella había estado saliendo con un idiota de primera que sólo la estaba usando, desde que descubrió que todo era una simple farsa ella dejó de creer en los hombres. Ese chico había logrado dejar una marca permanente en su vida, una que había quebrado cualquier seguridad que tenía en ella, una que aún lograba ponerla insegura de sí misma.

Y sólo pasaron pocos días desde su llegada y ella ya sentía una extraña, pero reconfortante, conexión con el chico Hale. Parecía haber algo invisible que la unía a Jasper, algo que le impedía alejarse de él.

Pero, Fleur no dejaría que otro chico la destrozara, nunca más lo permitiría. Porque por desgracia en la actualidad el amor no se encontraba fácilmente y los adolescentes sólo buscaban una cosa. Sexo. Pasar únicamente un buen rato y luego desecharlas.

Pero para su suerte, Jasper era de otra época.

— Luces fuera. — su madre apareció por el marco de la puerta, pero Margot estaba tan perdida en sus pensamiento que no había notado su presencia.

Extrañada, Amanda camino hasta la cama donde se encontraba su hija, se sentó en el borde de ésta y con un suave toque en la rodilla de la castaña le hizo saber que se encontraba allí, sobresaltándola.

— Hija.... ¿sigues con los dolores? 

— No, estoy... estoy bien. — ella trató de darle una sonrisa pero, más que eso, fue una mueca.

— Sabes que si mientes puedo castigarte, ¿cierto? — la mayor Blanchard se incorporó rápidamente en su cama.

— No serías capaz. 

— Oh, claro que si, su tu madre. ¿Se supone que eso es lo que hacen, no? — bromeó. — Aunque... yo no soy como las demás mamás. Soy mucho más genial que ellas. — hizo un ademan tarándose el cabello detrás de sus hombros, sacándole una sonrisa genuina a su hija.

— Claro que eres genial, mamá. 

— Ya. Hablando en serio, más que tu mamá soy como tu mejor amiga. — tomó una de sus manos para darle más seguridad.  — Siempre cuentas conmigo, incluso si es para esconder un cuerpo. — se acercó a ella susurrando, como si alguien las pudiera descubrir.

— Por ahora no asesiné a nadie, tranquila. — Maggie le copió a su madre.

— Bien, eso es reconfortante de escuchar. — ambas rieron. — Vamos, cuéntame.

mermaid. . . ❪ jasper hale ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora