Hay Una Luz: Capitulo Veinticuatro

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En la noche, Cielo y Nico estaban en el altillo, acostados hablando sobre Mar y Jaz.
Cielo: Mi amor, si yo te confieso algo que puede sonar tonto, ¿me prometes que no vas a creer que estoy loca?
Nico: Obvio que no, mi amor. ¿Qué pasa?
Cielo: Es que… no sé bien qué es, pero… cuando conocí a Mar sentí… algo.
Nico: ¿Qué?
Cielo: No sé. No sé cómo explicarlo. ¿Viste que yo no me acuerdo de nada de mi infancia? Bah, solamente que tengo una hermana o hermano.
Nico: Sí, pero yo ya te dije Cielo, vamos a encontrar a tu familia.
Cielo: Si, si. No es eso, pero cuando la vi a Mar, sentí… qué estaba encontrando parte de mi infancia. No sé qué es. Aparte, el hecho de que Tic-Tac nos haya venido a advertir de Mar, y a decirnos que la teníamos que sacar de su casa, no sé. ¿No te parece extraño?
Nico: Ay, mi amor. Han pasado tantas cosas que ya no sé lo que es extraño y lo que no.
Cielo: (Se ríe) Tenés razón, pero ta, sentí eso. ¿Vos decís que signifique algo?
Nico: Cielo, yo no te quiero ilusionar, pero, ¿vos estás pensando que Mar puede ser tu hermana?
Cielo: No sé qué pensar, pero las matemáticas coinciden. Ella podría ser mi hermana.
Nico: Pero, entonces eso quiere decir que ella es adoptada.
Cielo: Puede ser.
Nico: ¿Y decís que ella lo sabrá?
Cielo: No sé.
------: (Una voz sale de la nada) ¡Bien Inchausti, bien! Vamos bien.
Cielo: ¡Tic-Tac! ¿Mar es mi hermana?
Tic-Tac: (Aparece) ¿Vos sentís que sí?
Cielo: No sé.
Tic-Tac: No pienses en nada más que en Mar. En sus momentos juntas, en cómo te sentiste cuando ella te contó lo que sentía y lo que hizo. Y ahora contestame, ¿vos pensás que Mar podría ser tu hermana?
Cielo: (Cierra los ojos y piensa. Luego los abre y sonríe) Sí.
Tic-Tac: Ya te dije veinte mil veces que te dejes llevar por tus instintos. Pero Inchausti tenías que ser vos. ¡Terca como todos!
Cielo: ¡Bueno, che! Y, ¿qué hago? ¿Le digo que somos hermanas?
Tic-Tac: Eso es a tu criterio. (Se va)
Cielo: ¡Tic-Tac! ¡Vení acá! Ayy, como odio que haga eso.
Nico: Tranquila, mi amor, mañana hablamos con Mar.
Mar: (Entra al altillo) ¡Uy! (Se tapa los ojos) ¡Perdón! ¿Están presentables?
Cielo: ¡Mar! Obvio que si.
Mar: (Se destapa los ojos) ¡Bueno, che! Solo preguntaba.
Nico: ¿Qué necesitas, Mar?
Mar: No puedo dormir, me aburría y vi la luz prendida y me mandé.
Cielo: (La miraba) Sos igual a mí. (Dice en voz baja y sonriendo)
Mar: ¿Qué?
Cielo: (Reacciona) ¿Ehh? No, nada, nada.
Mar: ¿Segura?
Cielo: Si, si. Todo bien. ¿Vos?
Mar: Ehh, no ¿saben qué? Mejor me voy y los dejo solos. (Se da vuelta para irse)
Cielo: ¡No! Espera. (Mar se da vuelta otra vez y la mira) Ehh, ¿podemos hablar?
Mar: Ahh, no, otra de sus charlitas no. Ya les dije que no lo voy a hacer más che.
Cielo: No, no Mar. No de eso, pero simplemente hablar.
Mar: ¿A esta hora?
Cielo: ¿Tenes sueño?
Mar: No.
Cielo: ¿Entonces?
Mar: Bueno. (Se sienta en el silloncito que hay al lado de la cama de Nico&Cielo) ¿De qué queres hablar?
Cielo: De vos.
Mar: ¿De mi? Mira que no soy interesante.
Cielo: No importa. Dale, contame de tu vida. ¿Dónde naciste? ¿Cuándo naciste? ¿Cuánto pesaste?
Mar: Para, Cielo. Para. Naci acá. El 10 de octubre. Pesé 3 kilos 700.
Cielo: (Sonríe y la mira enternecida)
Mar: Eu. Cielo. ¿Estás bien? (A Nico) A pero a tu novia se le empastó la bujía. ¿Qué le pasa?
Nico: Nada, está cansada. (Sacude a Cielo) Eu. Mi amor. ¿Estás bien?
Cielo: (Reacciona) ¿Ehh? Si, si. Perdón.
Mar: Bueno, yo mejor me voy porque estoy un poco cansada. Chau. (Se va)
Cielo: Pero, ¡Mar!
Nico: Dejala, mi amor. Medio que la asustaste, pero ta.
Cielo: Ay, ¿por qué decís eso, malo?
Nico: Porque es verdad. Te la quedabas mirando como boba.
Cielo: Bueno, pero, ¿vos entendés que ella podría ser mi hermana?
Nico: Si, mi amor. Pero tenés que tranquilizarte. No quiero que te desilusiones después.
Cielo: Pero Nico, si lo dijo Tic-Tac, será verdad, ¿no?
Nico: Mmm, no sé, ehh. No confío en el petizo.
Tic-Tac: (Aparece) Ay, Bauer. Siempre desconfiando vos.
Nico: Petizo, ¿no podés darnos un momento a solas no?
Tic-Tac: No. Escuchame bien, Inchausti. Vas bien, pero, por más que me pese decirlo, Bauer tiene razón. ¡DISIMULÁ!
Cielo: Ay, bueno. Ustedes porque no entienden lo que es no acordarse de quién sos, saber que tenés una hermana o hermano perdido.
Nico: Tranquila mi amor, nadie lo quiso decir de esa manera, pero antes de hablar con Mar tenemos que estar muy seguros.
Cielo: Pero, si puede no ser verdad, ¿para qué me lo estás diciendo? No entiendo.
Tic-Tac: Escuchame bien, Inchausti. Mar es muy especial, no tanto como vos, pero es muy especial. Ella se tiene que enterar de esto en el momento indicado.
Cielo: ¿Entonces es? (Sonriendo)
Tic-Tac: (Suspira) Si. Marianella es tu hermana.
Cielo: (Sonríe y llora)

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