Victoria (en una derrota) asegurada

3 0 0
                                    

Cuando comenzamos el juego, parecíamos todos ganadores.

Cuando comenzamos el juego, ya no era un juego, era una victoria asegurada.

Pero asegurada de boca para afuera.

De corazón para afuera, éramos más, éramos menos, no éramos nada.

No somos nada. Nos vamos a esfumar. No dura nada.

La vida es un suspiro.

Cuando empezamos el juego, ni me anoté y ya me consideraba ganadora.

Y ahora calculo caricias, sonrisas y miradas a otro lado.

Y ahora hago sumas y restas sobre cada uno de tus detalles.

Y a veces me canso y arrojo esos papeles a la basura, se acumulan como la nada misma.

Y al final, en esa nada, hay una lucecilla.

Y me quiero aferrar a esa luz.

Pero no sé. No sé si debería. No sé si bajar la guardia. No sé si bajar la mirada. No sé si no mirar a la luz.

No todo lo que brilla es oro.

Pero trato de ver todo lo positivo en esto.

Y si lo veo positivo, todo está genial.

Pero ¿Es así?

Esa voz interna, una pequeña "yo-misma" me grita "¡Cuidado!".

Cada tantas horas, cada tantos pensamientos.

Tal vez se trate de jugar, como decía mi papá.

Tal vez se trate de jugar a que el juego ya está vencido antes de comenzar.



__________________________________

Nota de la autora: encontré este poema en un diario viejo, y me pareció tan lindo, que quería compartirlo con ustedes. Que tengan un lindo día.

Pintar Amor en mi PielOnde histórias criam vida. Descubra agora